La evolución es algo inherente al ser humano y por eso las profesiones más demandadas van cambiando con el paso del tiempo: aparecen nuevas herramientas, nuevos enfoques, nuevas necesidades... y la oferta formativa se adapta a todo ello, de la misma forma que lo hacemos nosotros. Si hablamos en términos de perfiles más demandados, existen ciertos estudios que previsiblemente pueden ofrecernos más oportunidades laborales en determinados momentos, y actualmente vivimos una etapa de cambio radical en este sentido: las nuevas tecnologías marcan el rumbo, aunque en combinación con una nueva valoración de las cualidades humanas. ¿Qué estudiar durante la crisis para salir reforzados de ella? ¿Cuáles son las mejores carreras para sortear las crisis que vendrán?
Tiempos extraños como los que vivimos pueden llevarnos a replantear nuestro futuro y a tomar nuevos rumbos: por eso muchas personas se plantean qué estudiar en periodos de crisis o cuáles son las mejores carreras para sortear una crisis. Ello nos lleva al concepto de profesiones emergentes: decidamos lo que decidamos estudiar, saber qué demanda el mercado y qué pedirá en el futuro próximo puede facilitar la toma de decisiones y ayudarnos a que éstas sean formadas, independientemente de si la empleabilidad es o no un factor relevante para nosotros.
Con todo, hay que tener en cuenta que la evolución de los últimos años está siendo extremadamente veloz, por lo que la evolución de la demanda profesional promete cambiar con la misma rapidez. Ello es fruto de la cuarta revolución industrial a la que asistimos, marcada por áreas como la robótica, la inteligencia artificial, el blockchain, la nanotecnología, la computación cuántica, la biotecnología, el Internet de las Cosas, la impresión 3D, los vehículos autónomos...
En este contexto, y en términos de demanda laboral, las mejores carreras para salir ilesos de una crisis serían, en principio, las relacionadas con las profesiones tecnológicas. Además, muchos expertos hablan de un futuro en el que será más importante contar con ciertas habilidades concretas que con conocimientos específicos en ciertas áreas. Y es que, en momentos de cambio permanente, la flexibilidad, la adaptabilidad o la capacidad de trabajo en equipo se vuelven más importantes que el mero hecho de ser experto en un campo muy concreto de conocimiento.
Empresas como la red social profesional LinkedIn analizan periódicamente cuáles son las tendencias que marca el merado laboral y, en el caso de su último 'Informe Empleos Emergentes’, correspondiente a 2020, cuáles han sido los perfiles públicos más demandados en los últimos cinco años, con el objetivo de extraer información útil de cara al futuro. Su estadística tiene en cuenta valores como el porcentaje de contrataciones o la Tasa de Crecimiento Anual Compuesta para cada profesión entre 2015 y 2019, con lo que se puede identificar la tasa de contratación que experimenta un mayor crecimiento.
Siguiendo estos parámetros, los 10 perfiles emergentes más demandados del momento se encuentran íntimamente relacionados con la era digital. Así, encontramos en primer lugar a especialistas en inteligencia artificial, desarrolladores de fuerza de ventas, especialistas en customer success, ingenieros de robótica, especialistas en ciberseguridad, Agile coaches consultores de cloud, desarrolladores de ‘Python’, científicos de datos o desarrolladores de Big Data.
La mayoría de estos estudios requieren carreras relacionadas con la ingeniería (informática, robótica...) así como formación específica en determinados lenguajes. Además, también las profesiones menos relacionadas con lo digital tienden a digitalizarse en sus procesos, con el fin de ganar eficiencia. Por ello, una buena apuesta formativa puede ser adaptarse a las herramientas específicas de la digitalización de nuestro sector de trabajo.
Coincide con esta opinión un informe elaborado por Randstad Research, donde se asegura que “en los próximos 5 años se crearán 1.250.000 empleos de los cuales 390.000 deberán ser cubiertos por profesionales formados en carreras tecnológicas”, y añade a su análisis las profesiones de ciencias de la salud. El informe también destaca que, entre las carreras tecnológicas, los ingenieros son los que más empleabilidad tienen, algo que ocurre también con los profesionales de Big Data.
Otra fuente útil la encontramos en los estudios periódicos que lleva a cabo el Departamento de Trabajo de Estados Unidos: si bien sus resultados se refieren a la economía estadounidense, estas tendencias se pueden extrapolar al resto de países occidentales, como España. Para los estadounidenses, las carreras con más proyección en el futuro próximo son la siguientes:
Con todo, conviene no perder de vista que, por encima de las demandas del mercado, a veces la mejor lección que puede extraerse de una crisis es que trabajar en aquello que nos apasiona nos hace más felices, y nos convierte en mejores trabajadores. Cualquier profesión puede tener futuro con el esfuerzo y la dedicación necesarias, y muchas veces estudiar una profesión demandada puede no reportarnos resultados si realmente ésta no nos llena.