Un hombre ha sido condenado a 20 meses de prisión por un delito de abuso sexual al realizar tocamientos a una mujer en el baño de un bar de una localidad de la comarca de la capital navarra. Según ha informado el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona, el acusado deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros por el daño moral.
La Audiencia de Navarra anuló una primera sentencia realizada en octubre del año pasado en el que le absolvían de los cargos y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha comunicado la segunda decisión.
El ministerio Fiscal solicitaba para el acusado 2 años y 9 meses de prisión por un delito de agresión sexual, mientras que la acusación particular reclamó 4 años por el mismo delito con la concurrencia de la agravante de discriminación por razón de sexo o género. Su defensa pidió la absolución desde el primer momento.
La sentencia considera probados los hechos, que sucedieron el pasado 25 de septiembre de 2016 sobre las 4 de la madrugada, cuando ambos, que se conocían de vista, coincidieron en un bar de Pamplona. La víctima estaba con un amigo suyo y el agresor, en un momento dado, se dirigió a los servicios donde acudió la mujer más tarde.
El acusado cerró la puerta de los servicios y, "con ánimo libidinoso", le tocó "los pechos" por encima de la ropa, y le pidió que le besara a pesar de la negativa constante de ella. La víctima le agarró de las muñecas intentando que dejara de tocarla y le pidió que le dejara "en paz."
A pesar de las peticiones de la mujer, el inculpado "pasó su mano entre los muslos" y le tocó "la zona genital por encima del pantalón" al tiempo que le decía que no gritara. Ella le insistió para que le dejara. No obstante, el encausado se giró a orinar e, instantes después, se dio la vuelta "con el pene al descubierto" y "le pidió que le tocara y besara".
Tras poder salir del baño, en la puerta del local, la mujer se echó a llorar y le contó a su acompañante lo sucedido. Según la sentencia, la denunciante sufrió un "trastorno adaptativo" y presentó como síntomas "problemas para dormir, tristeza y llanto, falta de apetito, pensamientos recurrentes sobre los hechos y olvidos". Tuvo que permanecer de baja laboral seis días y estuvo en tratamiento durante tres meses.