Atrás quedaron los tiempos en los que, para celebrar la primera comunión, bastaba con una merienda en casa con un pequeño grupo de amigos y familiares cercanos. Al menos, esto es lo que se desprende el análisis del gasto medio que las familias realizan en España a la hora de celebrar este sacramento. Eso sí, nada nos impide buscar fórmulas para reducir este gasto y hacer las cosas a nuestra manera. Puede resultar mucho más interesante utilizar ese dinero para otros fines, como impulsar los ahorros de los niños o, simplemente, evitar gastar por encima de nuestras necesidades y posibilidades. ¿Cuánto cuesta celebrar la primera comunión en España?
Según las cifras que maneja la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto medio de las familias españolas en la celebración de la primera comunión ronda los 3.600 euros y, en algunos casos, el presupuesto llega a superar la barrera de los 6.000 euros y hasta de los 9.000. Tampoco es extraño que las familias opten por pedir créditos o préstamos para hacer frente a este coste.
En la lista de gastos encontramos la vestimenta (tanto de los niños como, a veces, también de sus padres), zapatos, peluquería, fotografía, recordatorios y regalos para los invitados, actividades par entretener a los niños durante el día de celebración y, por supuesto, el banquete. Este último gasto, de hecho, puede llegar a suponer una cuantía similar a la del cubierto en una boda, ya que suele incluir aperitivos, varios platos y tarta de comunión. Por eso no extraña que la mecánica de estas celebraciones se haya vuelto (para quien entre en este juego) muy similar a la de las bodas: la regla no escrita parece marcar que el regalo que reciba el niño debe equivaler aproximadamente al coste del cubierto de cada invitado. Eso si no eres de los que la celebra en limusina, que casos se han dado.
A nivel financiero, desde plataformas, Finect desaconsejan completamente acudir a la financiación de este tipo de eventos, ya que, como regla general, estaríamos hablando de la aplicación de un tipo de interés de entre el 6 y el 8 por ciento. Esto supone añadir un coste extra al ya elevado coste presupuesto de esta cita. Resulta mucho más conveniente evitar convertir la celebración de la primera comunión en una especie de ‘miniboda’, y ajustar sus dimensiones a nuestra capacidad económica. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de la celebración de un sacramento que, tradicionalmente, ha tenido un carácter familiar y no necesariamente social.
Un truco para ahorrar en la celebración de la primera comunión consiste en centrarse en reducir la factura de los principales gastos asociados a este evento, y el más importante de ellos es, sin duda, el banquete. Si conseguimos un menú sencillo en un espacio no necesariamente especializado en este tipo de eventos, reduciremos bastante la factura final, partiendo de la base de que el coste medio del cubierto ronda los 40 euros. Reducir la lista de invitados y darle a la cita un carácter más íntimo y familiar es otra manera de evitar que el gasto se nos vaya de las manos.
Tampoco es necesario gastar una cantidad excesiva en ropa: al fin y al cabo, se trata de prendas que solo van a utilizarse en una ocasión. Muchas personas eligen incluso adquirir estas piezas de segunda mano. Fotógrafo o animador son otros gastos que pueden evitarse fácilmente, y, en el caso de los recordatorios para los invitados, hay que tener en cuenta que, si nuestra lista es larga, cada euro extra se multiplicará por ese número de invitados, por lo que es mejor mantener cierta austeridad en este ámbito.