Los Mossos d’Esquadra investigan si el presunto asesino en serie del Eixample de Barcelona podría haber perpetrado un quinto crimen. La víctima sería un hombre cuyo cuerpo carbonizado lo localizaron los bomberos cuando acudían a apagar un fuego. Ocurría el pasado domingo, 26 de abril, en un camino en la montaña de Concerola, en Barcelona. La policía investiga si el hombre murió de manera accidental o asesinado.
El detenido declarará hoy ante el juez de forma telemática, dos días después de que el presunto asesino de los indigentes de Barcelona fuera detenido tras cuatro homicidios en menos de un mes.
Tras encontrar el pasado lunes al cuarto indigente asesinado a golpes cerca de la Sagrada Familia, la policía catalana detenía al presunto autor de los hechos horas después . Tal y como adelantaban los investigadores, el arrestado podría estar relacionado con los otros tres casos, donde se repetía la misma manera de actuar golpeando a sus víctimas en la cabeza.
La noche del pasado 27 de abril se producía el cuarto asesinato de una persona sin techo en Barcelona en poco más de un mes. La víctima era brutalmente golpeada en la cabeza.
El primer crimen tenía lugar el pasado 19 de marzo a las puertas de un supermercado, también en el mismo distrito. El autor del asesinato, a diferencia de los otros tres, empleó un arma blanca para matar a su víctima. El segundo, que se producía el 16 de abril, casi un mes después, tenía lugar bajo las escaleras de una de las entradas del Auditori municipal de Barcelona. El tercero llegaba dos días más tarde. En estos los tres últimos, el presunto autor de los hechos utilizaba como arma un martillo.
Todos los crímenes se producían en el mismo distrito de personas sin hogar que dormían solas en una ciudad absolutamente desierta por el confinamiento. Ahora podría atribuírsele un quinto asesinato tras la aparición de un hombre cuyo cuerpo ha aparecido calcinado.
El presunto asesino se trata de un hombre de nacionalidad brasileña y origen portugués de 35 años, cuyo único antecedente penal en España era una detención por robo de la Guardia Civil en Zaragoza.