Los Mossos d’Esquadra han detenido al presunto asesino de personas sin techo tras cuatro asesinatos en menos de un mes en el distrito Eixample de Barcelona. Tras encontrar este lunes al cuarto indigente asesinado a golpes cerca de la Sagrada Familia, la policía catalana ha detenido al presunto autor de los hechos horas después . Tal y como adelantaban los investigadores, el arrestado podría estar relacionado con los otros tres casos, donde se repite la misma manera de actuar golpeando a sus víctimas en la cabeza.
Esta noche tenía lugar el cuarto asesinato de una persona sin techo en Barcelona en poco más de un mes. Ha ocurrido poco antes de la media noche cuando la víctima dormía en la calle en una ciudad completamente desierta por la crisis sanitaria del Covid-19. La víctima ha sido brutalmente golpeada en la cabeza.
Los pronósticos de los Mossos d’Esquadra se volvían a cumplir. Los investigadores creen que el asesino de personas sin techo de el distrito del Eixample de Barcelona ha vuelto a actuar saldándose con una cuarta víctima mortal en el mismo lugar que los otros asesinatos y bajo el mismo modus operandi.
El brutal asesinato ha tenido lugar minutos antes de la media noche. Investigadores del grupo de homicidios de los Mossos d’Esquadra de Barcelona y la policía científica se han trasladado hasta el lugar de los hechos para intentar esclarecer los hechos. Patrullas de seguridad ciudadana del Eixample han trabajado durante toda la noche en una incesante búsqueda para intentar dar con el autor del crimen.
El primer asesinato tenía lugar el pasado 19 de marzo a las puertas de un supermercado, también en el mismo distrito. El autor del crimen, a diferencia de los otros tres, empleó un arma blanca para asesinar a su víctima. El segundo, que se producía el 16 de abril, casi un mes después, tenía lugar bajo las escaleras de una de las entradas del Auditori municipal de Barcelona. El tercero llegaba dos días después. En estos los tres últimos, el presunto autor de los hechos utilizaba como arma un martillo.
Todos los crímenes se han producido en el mismo distrito de personas sin hogar que dormían solas en una ciudad absolutamente desierta por el confinamiento.