De los 61 migrantes que llegaron en patera el pasado viernes a la isla de Fuerteventura, 47 han dado positivo por COVID-19, según ha informado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Estas personas ya están aisladas y tratadas y se encuentran en buen estado de salud. La Consejería ha querido recordar que desde la pespectiva epidemiológica estas personas no suponen un riesgo, ya que se les realiza PCR desde su llegada y se procede a su aislamiento.
El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha reclamado una reunión bilateral al Ministerio de Sanidad para atender el fenómeno migratorio y para solicitar al Estado que los brotes relacionados con la llegada de este tipo de embarcaciones figuren de manera diferenciada en la estadística nacional, ya que tienen una gestión y una particularidad al margen de los posibles contagios comunitarios.
Trujillo también remarca la necesidad de implementar los controles en puertos y aeropuertos con test en el propio destino, aunque insiste en que la situación ideal sería hacerlo en origen. Estos test no tendrían lugar de manera generalizada sino centrados en aquellos orígenes con situación epidemiológica compleja como pueden ser Brasil, México o Estados Unidos, entre otros. Canarias ha presentado al Ministerio de Sanidad un proyecto piloto para probar en el territorio insular este sistema. Además, el consejero recuerda que esta misma semana las Regiones Ultraperiféricas (RUP) han solicitado a la Comisión Europea implantar este tipo de mecanismos especialmente en estos territorios aislados y vulnerables.
Al margen de los 47 nuevos casos en Fuerteventura procedentes de una patera, en las últimas horas la situación en Canarias está normalizada con algunos nuevos casos detectados precozmente gracias al sistema de rastreo. En Tenerife se ha notificado un caso más relacionado con un brote local que pasa de 4 a 5 casos. En La Gomera, el sábado se realizó PCR a la única persona aislada en la isla y a todos sus contactos dando todo negativo, por lo que la isla está de nuevo libre de COVID.
La Consejería de Sanidad insiste en que mantener las medidas de seguridad con la distancia física de 1,5 metros, el uso de mascarillas en los entornos públicos cerrados y en aquellos abiertos donde no sea posible mantener distancia. Además, remarca la importancia del lavado de manos. Asimismo, alerta especialmente del riesgo que se corre en los lugares de ocio así como en celebraciones familiares y de amigos donde se están produciendo más de la mitad de los brotes en toda España. La Consejería de Sanidad pide la colaboración ciudadana para poder controlar entre todos esta pandemia.