La Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que cerrar sobre las 16:30 horas del domingo tres de las playas de la ciudad porque de nuevo, como ya sucedió el sábado, se han aglomerado muchos bañistas sin guardar las distancias de prevención de contagios de coronavirus.
Según han informado a Efe fuentes municipales, los agentes han cerrado los accesos de las playas de Sant Sebastià, Bogatell y Mar Bella porque ha habido una gran afluencia de bañistas pese a que está en vigor la recomendación de no salir de los domicilios si no es imprescindible para atajar los contagios de coronavirus, que ya es de transmisión comunitaria en el área de Barcelona.
La Guardia Urbana de la capital ya tuvo que cerrar ayer por la tarde los accesos a cinco playas de la ciudad por el mismo motivo.
Entre los bañistas hay numerosos grupos de jóvenes, muchos que sobrepasan los diez establecidos como número máximo de reunión.
El Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) ha resuelto esta tarde, para responder a las dudas de los alcaldes metropolitanos, que las playas no se deben cerrar pero encarga a los ayuntamientos que vigilen el aforo y el cumplimiento de las normas, entre ellas la distancia de seguridad.
El alcalde de Badalona (Barcelona), Xavier Garcia Albiol, ha afirmado que el documento del Procicat resolviendo algunas dudas de interpretación de las restricciones no es lo que habían pedido los ediles metropolitanos: "No responde a nuestras dudas, no tenemos dificultad de comprensión lectora", ha dicho en alusión a que el documento explica la resolución firmada por Interior y Salud.
En declaraciones a Tv3, Albiol ha tildado de "despropósito" que la Generalitat diga "que se apañen los ayuntamientos" y se ha preguntado que pasaría si un municipio decidiera cerrar sus playas, "pues que habría un éxodo a las playas de otros municipios, al Baix Llobregat o al Garraf por el sur o al Maresme por el norte".
"Es absurdo, que eso pase", por eso ha señalado que ya están hablando todos los municipios con litoral para consensuar una postura para todos igual.
"Todo es bastante surrealista", ha concluido Xavier García Albiol.