Los posibles fallos del doble crimen machista de Liaño de Villaescusa

  • El hombre detenido por el doble asesinato ha entrado en prisión provisional, comunicada y sin fianza

  • El sospechoso tenía una orden de alejamiento sobre su exmujer, pero la habría incumplido hasta en dos ocasiones

  • Hasta en dos ocasiones acudió la Guardia Civil para sacar al hombre de la vivienda un día antes del crimen, pero sin detenerlo

La titular del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Santander ha decretado este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido el pasado viernes por la muerte de su expareja y el bebé de ambos, de once meses, en la localidad cántabra de Liaño de Villaescusa.

El sospechoso pasó esta mañana a disposición judicial y, tras prestar declaración, la magistrada ha dictado un auto acordado la citada medida, como investigado por dos delitos de homicidio y uno más de quebrantamiento de medida cautelar. Y es que el implicado tenía orden de alejamiento sobre su exmujer, que podría haber incumplido hasta en dos ocasiones el mismo día del crimen.

El presunto asesino se saltó dos veces la orden de alejamiento

El presunto asesino de la mujer de 40 años y la hija de ambos de once meses en Liaño de Villaescusa quebrantó hasta en dos ocasiones la orden de alejamiento contra su expareja el día del asesinato, el pasado jueves.

Así lo han señalado la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; el presidente regional, Miguel Ángel Revilla; y el alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, en declaraciones a la prensa durante la concentración llevada a cabo este pasado domingo junto al Ayuntamiento en repulsa de la violencia machista, a la que han acudido unas 400 personas.

Quiñones ha indicado que con motivo de los incumplimientos de esta orden de alejamiento, en los que la Guardia Civil se personó para sacar al hombre de la vivienda, se abrió una información reservada para "esclarecer" los hechos y averiguar si el procedimiento ha sido "el adecuado" y los protocolos se han seguido "correctamente".

El regidor ha lamentado que la víctima "rehusó" en dos ocasiones recibir la ayuda de los Servicios Sociales cuando se pusieron en contacto con ella al recibir la orden de alejamiento. Además, ha apelado al compromiso de la ciudadanía porque "esto tiene que parar de una vez" y ha abogado tanto por aplicar las leyes como a dar la voz de alarma ante indicios de maltrato.

"Veremos lo que ha fallado, pero sí es cierto que durante el jueves fue dos veces al domicilio teniendo la orden de alejamiento y no basta que haya dicho que no vuelvo", ha dicho Miguel Ángel Revilla, para quien "la persona que violenta una orden de alejamiento está cometiendo un delito y, por lo tanto, debiera ser objeto de una retención y comunicación a la autoridad judicial".