Los agentes de policía y los guardia civiles destinados en otras provincias ya podrán volver a sus hogares y ver a sus familiares, después de pasar meses lejos de ellos.
Las direcciones generales de la Policía Nacional y la Guardia Civil han autorizado el desplazamiento directo de los agentes entre la provincia en la que están destinados durante el estado de alarma por el coronavirus y en la que reside su núcleo familiar, siempre que se garanticen las medidas de seguridad y ambos municipios estén al menos en la fase 1 del plan de desescalada del Gobierno.
Las resoluciones llegan después de las peticiones formuladas por sindicatos policiales y asociaciones profesionales de guardias civiles, que habían pedido que los agentes tuvieran permiso para reencontrarse con sus familias después de que muchos fueron enviados en comisión de servicio a otras provincias, una vez activado el estado de alarma en el Consejo de Ministros del 14 de marzo.
Los desplazamientos, según consta en los escritos firmados por los directores generales, se materializarán haciendo uso de las vacaciones, permiso y licencias, así como del régimen de descansos.
En este sentido, señalan a los responsables de cada unidad para regular la concesión de estos permisos, sin perjudicar los dispositivos policiales en marcha.