El endurecimiento de las medidas del estado de alarma ha provocado que solo aquellos que realicen servicios esenciales puedan trabajar. Para ello, y para otorgar a las autoridades de un modo de identificar a aquellos que cumplen los requisitos, el Gobierno incluyó en el BOE un certificado que las empresas deben expedir a sus empleados.
Ese permiso se ha vuelto indispensable para moverse estos días. La policía está intensificando los controles y en ellos se pide con insistencia este documento. Sin él, no se puede ir a trabajar y se corre el riesgo de ser sancionados. Además, las fuerzas de seguridad también están controlando con más ahínco a los dueños de los perros, para que cumplan las normas durante sus paseos.
A pesar del control policial y de que la crisis continúa y los datos siguen siendo preocupantes, algunos descerebrados siguen saltándose la cuarentena. Como unos jóvenes en Murcia que fueron sorprendidos celebrando una fiesta con alcohol. Por si fuera poco, se enfrentaron a los agentes cuando les requirieron para identificarles.
Una delincuencia que también viven los vecinos del barrio de la Macarena en Sevilla, que se han levantado por segunda mañana consecutiva con coches que han sido quemados durante la noche. Mientras, en la Línea de la Concepción, en Cádiz, los narcos siguen realizando desembarcos en las playas durante la noche.