El ministro del interior tiene claro que el crimen de Samuel es un asesinato. Así se lo ha trasladado la policía que califica los hechos de asesinato. Samuel no peleó, no pudo defenderse. Fue una agresión de todos contra uno. Los tres detenidos son autores materiales; dos hombres y una mujer que participan activamente en los golpes mortales. El primer detenido fue identificado por las dos testigos que participan en la videollamada que origina el suceso. También la chica que le acompaña y que luego saldrá en el vídeo dando patadas a Samuel. En la primera escena junto al pub Andén se ve al detenido que increpa a Samuel porque cree que le están grabando.
La historia ya la han contado las amigas de Samuel, que intentan decirle que no es verdad, que están en facetime. Pero el agresor insulta Samuel que recibe los primeros golpes. Hasta que interviene un hombre senegalés que atiende al joven asesinado. Las dos amigas de Samuel, Lina y Vanesa, han vuelto a declarar hoy por separado para apuntalar las identificaciones. La policía también intenta aclarar los que ocurrió después del suceso de la videollamada.
El tercer detenido se incorporó después a esa primera agresión, supuestamente alertado por los otros dos. Pero hay más gente, hay carreras. Lo llamativo es el recorrido que hay desde donde empieza la pelea hasta donde cae Samuel. 200 metros, un minuto de paliza brutal. Samuel tiene politraumatismos y un golpe severo en la cabeza, según la autopsia preliminar. Las declaraciones de 15 testigos y el visionado de las cámaras del recorrido servirán para encontrar al resto de participantes. También los interrogatorios que está intentando la policía con los detenidos.
Ayer tuvieron un abogado de oficio. Se negaron a declarar. Aunque lo que dejaron claro a la policía es que no conocían de nada a Samuel y que estaban muy borrachos. Esta tarde han recibido la visita en calabozos de los abogados que han buscado los padres de los detenidos. Han tenido el primer contacto y los chavales siguen en la posición de no declarar. Podrían pasar a disposición judicial el viernes. Mientras la policía sigue trabajando en buscar al resto y en aquilatar los motivos de la una agresión tan desmedida. El ministro del Interior y el Delegado del Gobierno han coincidido en que se está trabajando en todas las hipótesis para llevar al juez todos los elementos y que pueda determinar si hay un agravante por crimen de odio, si hubo una motivación clara de homofobia por la condición sexual de Samuel o si no la había a pesar de recibir insultos homófobos.