Dos personas que pasaban por la calle fueron las primeras en atender a Samuel, el joven asesinado de una brutal paliza en Coruña, ya muy malherido en la calle. Mientras el hombre lo atendía, la mujer llamó a la ambulancia. La primera que llegó no estaba medicalizada. La segunda tardó media hora en llegar.
Samuel estaba muy malherido tirado en la calle. Tenía una herida muy grande en la cabeza y golpes por todo el cuerpo, según los testigos. La autopsia preliminar ha revelado que Samuel tenía un golpe severo en la cabeza y politraumatismos.
Marcos y su mujer lo vieron tirado en el suelo. Mientras él le ayudaba –le hizo un masaje cardíaco y evitó que se ahogara- su mujer, Begoña llamó a la ambulancia. La primera llegó más o menos bien de tiempo pero no estaba medicalizada y Samuel estaba muy grave.
La ambulancia medicalizada tardó al menos media hora en llegar al lugar.
La Policía Nacional detuvo ayer a tres jóvenes de entre 20 y 25 años por la muerte de Samuel. No descartan más detenciones porque agredieron al joven de 24 años hasta dejarlo moribundo en el suelo un grupo grande de personas.
Dos de los arrestados han dicho que estaban muy borrachos y ninguno de los tres conocía a Samuel.
Uno de los detenidos hasta ahora es el que inició la discusión. Pensó que Samuel lo grababa con el móvil y le increpó y pegó. Se fue y cuando la víctima creyó que todo había pasado volvió con más gente para darle una brutal paliza.
Con el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad y con la videollamada que hacía Samuel y su amiga la policía trata de identificar a todos los agresores. Los investigadores están convencidos que no se trata de un delito de odio.