Un vecino de Logroño ha sido sorprendido por la Guardia Civil circulando en su coche con un ejemplar de lobo ibérico que transportaba congelado desde La Rioja con la intención de venderlo sin el correspondiente precinto. Se trata, además, de una especie cuya comercialización no está autorizada. El propietario ha sido denunciado por deficiencias en el precintado y transporte del animal y ponerlo a la venta.
La investigación comenzó a raíz de que la Guardia Civil obtuviera información relativa a la venta de un ejemplar de lobo ibérico, por lo que se desplegó un dispositivo con el objetivo de interceptar el vehículo en el que era trasladado.
El coche fue parado en una carretera cercana a Burgos y, tras una somera inspección de su interior, los agentes localizaron el cuerpo entero del animal en estado de congelación dentro de una bolsa de plástico. A simple vista no tenía el reglamentario y obligatorio precinto que debe portar para justificar su legal abate y procedencia, aunque un registro más profundo permitió localizar un precinto expedido en La Rioja, pero estaba suelto y roto en la zona de la brida.
Según el Servicio de Caza y Pesca de la Dirección General de Biodiversidad, el lobo, que permanecía entero e intacto, pudo haber sido abatido legalmente días antes en una cacería en Villavelayo. Su propietario pretendía venderlo como trofeo por 1.000 euros a un particular para su posterior naturalización. El especímen ha sido intervenido y depositado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Burgos.