La muerte de una loba gris, especie casi extinguida en California (Estados Unidos), después de recorrer más de 14.000 kilómetros en busca de una pareja con la que aparearse, ha conmocionado a las autoridades de conservación medioambientales. El cadáver del animal fue encontrado en el condado de Shasta el pasado 5 de febrero gracias al chip que tenía insertado.
El animal tenía cerca de cuatro años y era conocida por los funcionarios medioambientales como 'lobo OR-54'. Hace dos años partió de Oregon a California con la esperanza de encontrar un compañero que permitiera recuperar a la especie en ese estado. "Al igual que su padre,el famoso lobo OR-7 que vino a California hace años, OR-54 era un faro de esperanza para el futuro de los lobos. Su muerte es devastadora, sin importar la causa", ha explicado Amaroq Weiss, defensora de los lobos de la costa Oeste en el Centro para la Diversidad Biológica.
Durante los últimos tres meses de 2019 recorrió más de 1.600 kilómetros a través de seis condados californianos, y desde que se separó de su manada cubrió más de 14.000, a razón de unos 21 kilómetros diarios. Para Weiss, este fallecimiento es "trágico" porque "la recuperación del lobo en California apena está en sus primeros pasos".
Las autoridades no han confirmado la causa de la muerte, pero se ha iniciado una investigación para determinar si fue asesinada ilegalmente por cazadores furtivos o murió por causas naturales. "Esperamos que OR-54 haya tenido una muerte natural y no haya sido asesinada", agrega Weiss.
El Centro para la Diversidad Biológica afirma que menos de una docena de lobos grises viven en California. La especia fue aniquilada a principios el siglo XX en un programa respaldado por el Gobierno para proteger a la industria ganadera. Los lobos grises están protegidos por leyes estatales y federales debido al alto reisgo de extinción. Matar furtivamente un ejemplar puede acarrear una pena de un año de prisión y una multa de 100.000 dólares.