El deterioro cognitivo podría ser revertido en las personas de avanzada edad con una de las maneras más naturales, gracias al cuidado de sus propios nietos. Gracias a esta actividad, que según la encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa dedican uno de cada cuatro abuelos unas siete horas diarias, el pilar fundamental de muchas familias, podría mejorar los niveles neurológicos y mantenerse "activo".
La relación entre los mayores y sus familias, especialmente con los niños, es "muy beneficiosa, sobre todo a nivel cognitivo para prevenir su deterioro" así como enfermedades crónicas como el alzhéimer o la demencia, según confirma una investigación publicada en la revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.
"El cuidado de los más pequeños estimula a las personas mayores y les obliga a mantenerse en una buena forma física y a mejorar su rendimiento cognitivo. Asimismo, les entretiene y ven reducidos sus sentimientos de soledad, aburrimiento o tristeza, clave para un envejecimiento activo", señala David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
En cualquier caso, los especialistas advierten que la misma actividad realizada en "exceso" podría repercutir en el efecto contrario generando patologías por estrés o desgaste físico. Para evitar ese resultado, recomiendan planificar de manera ordenada las actividades y en un tiempo limitado que permita a los mismos descansar.
Con el cuidado en una medida óptima de los nietos, se favorecería a un mejor estado de ánimo de los abuelos, aumento de la sensación de productividad, se reforzarían los lazos familiares, incremento de su sensación de validez por la transmisión de valores, y lo más importante a nivel personal: eleva el nivel de actividad con el que se previene el deterioro cognitivo de las personas mayores.