La acumulación anormal de proteínas en el cerebro es un marcador biológico de la enfermedad de Alzheimer, pero las formas en que se propagan estas proteínas pueden ayudar a explicar por qué la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer es mayor en las mujeres que en los hombres.
Un estudio reciente realizado por investigadores del Centro de Medicina Cognitiva (CCI), del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos), ha identificado diferencias en la diseminación de una proteína llamada tau, relacionada con el deterioro cognitivo, entre hombres y mujeres. Así, las mujeres mujeres muestran una acumulación de tau mayor que los hombres debido a una propagación acelerada de todo el cerebro.
La evidencia acumulada sugiere que la tau se propaga a través del tejido cerebral como una infección, viaja de neurona a neurona y convierte otras proteínas en nudos anormales, matando posteriormente las células cerebrales. Usando datos de tomografías por emisión de positrones (TEP) de personas sanas y pacientes con deterioro cognitivo leve que se inscribieron en la base de datos de la Iniciativa de Neuroimagen de la enfermedad de Alzheimer (ADNI, por sus siglas en inglés), los investigadores del CCI construyeron redesin vivo que modelan la propagación de la tau utilizando el análisis de la teoría de grafos.
"Es como reconstruir una escena del crimen. No estaba allí cuando sucedió, pero se puede determinar por dónde entró un intruso en una casa y a qué habitación pasó después -ejemplifica Sepi Shokouhi, profesor asistente de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento e investigador principal del estudio-. El análisis gráfico hace algo similar para mostrar cómo la tau se propaga de una región a otra".
Los resultados del análisis mostraron que la arquitectura de las redes tau es diferente en hombres y mujeres, ya que las mujeres tienen un mayor número de "regiones puente" que conectan varias zonas en el cerebro. Esta diferencia puede permitir que la tau se propague más fácilmente entre las regiones, aumentando la velocidad a la que se acumula y poniendo a las mujeres en mayor riesgo de desarrollar Alzheimer.
Si se prueba, una propagación acelerada de tau en las mujeres puede indicar una necesidad de enfoques específicos por sexo para la prevención de la enfermedad de Alzheimer, incluidas las terapias anteriores, las intervenciones de estilo de vida y/o la rehabilitación cognitiva. Se necesitan más estudios para validar el modelo de propagación acelerada de tau en mujeres.
"Comprender cómo los diferentes procesos biológicos influyen en nuestra memoria es un tema realmente importante. Las diferencias específicas del sexo en la organización patológica, neuroanatómica y funcional del cerebro pueden mapear las diferencias a nivel neuroconductual y cognitivo, lo que explica las diferencias en la prevalencia de trastornos neurodegenerativos, y ayudar a desarrollar tratamientos apropiados", concluye Shokouhi.