Que este verano lo tendremos complicado para ir a la playa, hasta finales de junio, los que no la tengamos en nuestra provincia es un hecho. Pero qué rabia da cuando la playa la tenemos en la provincia de al lado y, peor aún, cuando esta se encuentra cruzando la calle.
En localidades como El Cuervo, el término municipal pertenece a Sevilla, pero algunas calles son de Cádiz. De hecho, en una misma calle los números impares pertenecen a Sevilla, con lo cual teóricamente no van a poder saltar de provincia para ir a la playa. Sin embargo, si caminamos seis metros, los números pares pertenece a Cádiz y sí podrán ir.
Según lo impuesto por el Plan de desescalada del Gobierno, “No habrá movilidad entre provincias o islas hasta alcanzar la normalidad” a finales de junio. No obstante, el alcalde del pueblo, Francisco José Martíenez, ha emitido un bando para que todo estos vecinos de gaditanos puedan transitar por todo el término municipal.
Sin embargo, ya más de uno se tomaba la medida a un poco a cuchufleta. Como hecho anecdótico, los cuerveños de Cádiz a diario hacen su compra en la provincia de Sevilla, concretamente, en la tienda de la acera de en frente. “Voy a casa de la vecina a Sevilla un ratito y luego la ropa la tiendo en Jerez”, comenta entre risas una vecina.
Lo mismo pasa en más municipios de España. Cruzando un puente y en solo unos pasos dejamos de estar en Cubellas, provincia de Barcelona, para centrarnos en Cunit, Tarragona. Un paseo casi rutinario para los vecinos de ambas localidades que se enfrentan ahora a un dilema.
En mayor aprieto todavía con la nueva normativa se encuentran los habitantes de Treviño, enclave burgalés situado en Álava. “Estamos en el limbo, porque limitamos por todos los lados con Álava”, se queja el alcalde del condado, Enrique Barbadillo.