Su batalla no tiene fin asó como la angustia que supone que el cuerpo de su hija aún no haya aparecido. La Audiencia de Sevilla ha reconocido a Antonio del Castillo y Eva Casanueva, padres de Marta del Castillo, su derecho a ejercer la acusación particular contra Francisco Javier García, conocido como el Cuco, y su madre en la causa abierta por falso testimonio durante el juicio por el asesinato de su hija, celebrado en 2011.
La Sección Tercera estima así el recurso de apelación presentado por los padres de la víctima contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, que el 26 de mayo de 2019 aceptó la solicitud de los acusados de excluir a los progenitores de Marta como acusación particular y admitir solo su derecho a ejercer la popular.
En febrero de 2019, el instructor procesó al Cuco y a su madre por falso testimonio durante el juicio por el asesinato de Marta del Castillo ya que "urdieron un plan que tenía como única finalidad engañar al tribunal acerca de lo realmente acaecido el 24 de enero de 2009". Tras el procesamiento, cuyo origen fue una denuncia de los padres de la víctima, el anterior abogado de los acusados pidió que Del Castillo y Casanueva fuesen expulsados como acusación particular.
El juez, en sintonía con la postura de la Fiscalía, estimó esa petición, pero la Audiencia revoca ahora ese auto al considerar que, de haberse producido el delito de falso testimonio en el juicio por el asesinato de Marta, a sus padres "se les habría causado un evidente perjuicio moral. En consecuencia, deben ser considerados perjudicados por el delito y permitírseles la personación como acusación particular", explica el ponente, que acepta que los padres de Marta son "perjudicados" por el delito pero "no ofendidos".
En el caso de haber podido ejercer solo la acción popular, Del Castillo y Casanueva deberían haber interpuesto una querella, personarse antes del trámite de calificación del delito en el procedimiento abreviado y prestar una fianza de 300 euros, según estableció el instructor. En el auto ahora revocado por la Audiencia, el magistrado indicó que los padres "carecen de la condición de perjudicados" por el delito de falso testimonio y alegó que el "sujeto pasivo del delito" en este caso era "la Administración de Justicia".
El Cuco, que era menor de edad cuando Marta del Castillo fue asesinada el 24 de enero de 2009, fue condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro por encubrir el crimen de la joven. Tanto el Cuco como su madre, Rosaría García, y su padre, Ángel Manuel Romero -ya fallecido-, son imputados por un delito de falso testimonio al entender el juez que "todos ellos urdieron un plan que tenía como única finalidad engañar al Tribunal acerca de lo realmente acaecido".