Cabizbaja y ausente: Ana Julia no quiso ni mirar las imágenes que la muestran trasladando a Gabriel

  • Ana Julia se muestra abatida y es incapaz de ver las imágenes de ella con Gabriel ya fallecido

Cabizbaja y ausente: Ana Julia no quiso ni mirar las imágenes que la muestran trasladando a Gabriel. Su cabeza agachada era el síntoma de lo que estaba ocurriendo en el juicio: se estaban viendo las imágenes en las que se veía el traslado del cuerpo sin vida del pequeño Gabriel. Lo cierto es que los testimonios de la Guardia Civil no dejan de desmontar sus versiones. Primero desvelaron todas las claves e incógnitas de la investigación para luego dejar en evidencia el plan para cazar a Ana Julia.

Desmienten las fuerzas de seguridad que Ana Julia se quisiera suicidar, de hecho han destacado que más que somníferos lo que encontraron en su casa fue cocaína. Los agentes han deslizado la idea de que Ana Julia, que en el momento de ser detenida dijo que al niño se lo había colocado en el coche y que le quería mucho tanto a él como a su padre, se movía por motivos económicos.

La defensa cree que se están lesionando sus derechos

El abogado de la defensa de Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz en Rodalquilar (Níjar, Almería) en febrero de 2018, ha trasladado este jueves que "no" se "está manteniendo la igualdad" en la vista oral y que se está "lesionando" el derecho de defensa.

El letrado Esteban Hernández se ha pronunciado en estos términos al término de la cuarta sesión del juicio en el que ha hecho formulado protesta en varias ocasiones por las decisiones adoptadas con respecto al interrogatorio de los testigos-peritos que han comparecido y en el que ha llegado a invocar el Pacto de Roma, del que ha dejado constancia en acta.

"Entendemos que lo habitual en el uso del foro es que pregunte en último lugar la defensa y, por lo tanto, cuando se está invirtiendo ese orden, pues entendemos que se vulnera tanto el convenio de Roma para la protección de derechos fundamentales como la Constitución Española al igual que otros convenios de protección de derechos humanos, entre los que está un juicio justo", ha dicho en declaraciones a los periodistas a las puertas del Palacio de Justicia de Almería.

Hernández-Thiel ha indicado que existe una "discrepancia" entre la Presidencia del tribunal de jurado y la defensa que el ejerce "sobre la interpretación legal y el uso del foro" y ha afirmado que es "nuestra labor poner de manifiesto cualquier quiebra de garantías que entendemos pueda haber".

"Yo formulo protesta cuando entiendo que procede hacerlo", ha señalado para trasladar su respeto al "duro y muy complejo trabajo de los jueces" al valorar estas cuestiones. "Es una gran profesional independientemente de que podamos discrepar en sala sobre como conduce el debate", ha apuntado en alusión a la magistrada Alejandra Dodero.

Por último, y tras remarcar que la formulación de protestas es algo fundamental, ha recordado que ya en la fase previa de preparación del juicio oral "hicimos constar por escrito nuestra discrepancia con el orden de la práctica de la prueba".

La acusación particular cree que la defensa está KO

Por su parte, el abogado de la familia de Gabriel Cruz, Francisco Torres, ha señalado que la defensa está "tumbada desde que empezó el asunto" a pesar de que se ha "intentado disfrazar de accidente lo que no lo es". En esta línea, ha insistido en que las declaraciones de los 14 investigadores que han prestado testimonio este viernes han "mantenido la tesis de que ella obstaculizó todo lo que pudo la investigación" y trató de dirigirla "a otro sitio".

Igualmente, ha defendido la actuación de la magistrada-presidenta del tribunal, quien "sigue al pie de la letra lo que dice la ley". "Quizá habría que leer la ley o estudiarla, o releer el convenio de Roma al que se ha hecho alusión. Es completamente disparatado", ha opinado.

"Únicamente reconoce los hechos cuando la cogen tan 'in fraganti' como cuando la cogen", ha explicado el letrado, para quien las explicaciones ofrecidas durante la primera mitad del juicio en defensa de la acusada "no dan salida a otra serie de cosas que existen en las actuaciones", por lo que, a su parecer, se hace un "flaco favor" en "pos de la eventual colaboración".

De otro lado, Torres ha asegurado que, conforme avanza el juicio, no puede "obviar" un "sentimiento de tristeza" en cuanto a que cada vez tiene "más dudas en torno al pasado de esta mujer". "Esas dudas me entristecen", ha apostillado sin ofrecer mayor explicaciones al respecto.