La madre de Gabriel, Patricia Ramírez, ha mostrado una enorme entereza cuando ha declarado este martes en el juicio contra la asesina confesa de su hijo. Aunque la acusación particular había pedido un biombo para que los familiares del niño no vieran a Ana Julia, Patricia, ha pedido que lo quitaran y la ha mirado directamente a los ojos para decirle: “Eres rematadamente mala”.
Los testimonios de los padres de Gabriel han sido ágiles –al contrario que la declaración de la acusada-. La madre, Patricia Ramírez, ha estado "muy firme", explicó ayer el abogado de la familia, Francisco Torres, que no dio más detalles porque fue a puerta cerrada.
Todos, el padre, la abuela y una prima de Gabriel menor de edad, declararon con un biombo para no ver a Ana Julia, pero Patricia, en un acto de coraje ha prestado testimonio mirándola directamente a los ojos.
Según Torres todos han declarado "en la línea de lo expresado en el proceso de instrucción". La madre ha declarado durante 40 minutos y el padre, 30, la abuela apenas 15 minutos y la prima unos escasos ocho.
Ha sido "muy duro" aunque no se ha aportado "nada novedoso", ha dicho el letrado que representa a la familia. "Es muy complicado y es una cosa que tenían que pasar pero si para mí es muy duro, muy duro es para toda la gente", ha sentenciado.
"Creo, sinceramente, que es todo muy obvio y que lo que hace falta es que nueve personas, que son el jurado popular, lo vean exactamente igual que yo. Es muy claro el asunto", ha remarcado Torres, al tiempo que ha insistido en "la maldad infinita, la frialdad terrible" de la procesada.
Patricia salió de los juzgados acompañada de su psicólogo, quien por la mañana había declarado como testigo, diciendo que el niño sentía cierta ansiedad y angustia ante la acusada. Ángel ha salido acompañado de su madre, su sobrina y varios familiares.