La declaración de Óscar, la última persona que vio con vida a Esther López, duró poco más de una hora y respondió a la jueza, al fiscal y al abogado de la acusación sin dudar sobre su versión de los hechos de lo que sucedió la noche en la murió la joven de Traspinedo. Pero Óscar sigue sin aclarar muchas contradicciones que esquivó ante la jueza con dos respuestas para quedar en libertad sin cargos: “no tengo explicación” y “no puede ser”.
La versión de Óscar no cuadra con las pruebas que tiene la Guardia Civil sobre lo que sucedió con Esther López la noche del 12 de enero en Traspinedo. El principal sospechoso, que mantiene su calidad como investigado aunque está en libertad sin cargos, no encontró explicación a las pruebas que le expuso la jueza durante su declaración.
Óscar no se inmutó durante su declaración y se mantuvo firme con su versión de los hechos. Con un “no tengo explicación” o “no puede ser” se limitó a responder a las pruebas que ha ido recogiendo la policía científica desde la muerte de Esther López. Las contradicciones son muchas y lo único que siempre ha mantenido Óscar siempre ante la policía ha sido que dejó a la joven en el cruce de La Maña porque ella quería seguir de fiesta y él no. Pero la Guardia Civil sabe que el móvil de la joven estuvo conectada al mismo wifi que el de Óscar horas después de cuando dijo que se bajó de su coche.
Las versiones de Óscar y las de la Guardia Civil no son compatibles en muchas cuestiones, pero a falta de los informes concluyentes de los registros de la vivienda de El Romeral, donde la policía sitúa a Esther López después de cuando Óscar dice que la dejó en La Maña, las preguntas sin responder aún son muchas sobre la noche en la murió Esther López.
Los resultados de los registros de la vivienda de El Romeral aún no están y se esperan para comprobar si las zonas de sangre. Sin un relato de los hechos y sin más pruebas concluyentes, la jueza dejó en libertad a Óscar, la última persona que vio con vida a Esther López.