Competir por un puesto de trabajo, unas prácticas o una beca de formación no es tarea sencilla. Y aunque en muchos casos la elección final dependerá de factores que no están a tu alcance, hay aspectos significativos de tu Curriculum Vitae que puedes cuidar para que el responsable de la contratación decida o no concederte una entrevista personal. Aquí recogemos nueve errores que condenarán directamente tu candidatura al cubo de la basura y que debes asegurarte de no cometer.
Que en un CV abunden las faltas de ortografía y los errores tipográficos y/o gramaticales puede percibirse como una evidencia de la escasa formación de quien lo envía o, casi peor, como una falta de interés que puede ser compartida por el responsable de leer tu currículum y concretar una entrevista de trabajo.
Si no eres cuidadoso con el contenido de tus redes sociales ni sueles publicar temas relacionados con tu ámbito de trabajo, ahórrate incluir enlaces a tus cuentas de Instagram o de Twitter. Aunque hay trabajos que pueden requerirte una cuenta en alguna red social, es preferible omitirla si tu perfil no es apto para el puesto. Evita riesgos.
Por muy bien que quede sobre el papel incluir más de lo que realmente sabemos en el currículum no es conveniente, pues muy probablemente acabarán descubriéndolo. Es preferible ser honesto y mostrar ganas de aprender y de ampliar tu experiencia.
Introducir información sobre el salario de los trabajos que desempeñas o has desempeñado es totalmente innecesario y puede desalentar a nuestros posibles contratantes. Tampoco debes añadir cuáles son tus expectativas salariales, pues la intención del CV es mostrar tu experiencia profesional y tus habilidades. Mejor trata ese tema durante la entrevista.
Deja la creatividad para la exposición de tu trayectoria y habilidades y no tanto para los tipos de fuente de Word. Un CV bien diseñado puede llamar la atención de la empresa, pero hay quienes apuestan por tipografías originales o más elegantes que sin embargo pierden legibilidad. Es preferible utilizar las fuentes sencillas que vienen por defecto en Word.
Parece improbable olvidar algo tan básico, pero se dan casos. Asegúrate de que toda esa información no vaya en un solo bloque donde el encargado de entrevistarte tenga que rebuscar para sacar datos útiles de una sopa de letras. Lo ideal es estructurar la información de manera clara, concisa y en puntos.
No confundamos el ser honesto y reconocer falta de experiencia con mencionar todo lo que no sabemos hacer. No debemos ser negativos, y dado que el CV se irá construyendo conforme a nuestra vida laboral, es preferible mostrar predisposición a seguir aprendiendo antes que una actitud derrotista.
El formato creativo, en especial para puestos de diseñador o publicista, puede ser un punto a nuestro favor, pero normalmente la mayoría de los sectores valorarán un formato estándar donde la información se reduzca a una cara legible y bien estructurada.
Hacer mención a tu trabajo como monitor de tiempo libre no tiene mucho sentido si lo que estás solicitando son unas prácticas en el sector financiero. Añadir experiencias que no aportan nada a tu candidatura resta, y pueden suponer el aterrizaje de tu CV en el cubo de la basura.