Al igual que en otros aspectos de la vida, el coronavirus hará que tengamos que aprender a volar de nuevo, las pautas para coger un avión van a ser diferentes de las conocidas hasta el momento.
Algunas aerolíneas ya empiezan a planear como despegar de nuevo en tiempos del COVID-19, con muchas nuevas reglas de seguridad en los aeropuertos y en los aviones. Las mascarillas, las distancias, todo va a condicionar a pasajeros y tripulaciones.
La AESA (Agencia Europea de Seguridad Aérea), junto con ECDC (Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades) emitieron un documento conjunto que define medidas para garantizar la seguridad de la salud de los viajeros aéreos y el personal de aviación una vez que las aerolíneas reanuden los horarios regulares de vuelo después de la grave interrupción causada por COVID -19.
Se aplican algunos principios generales como son el distanciamiento físico siempre que sea posible, uso de mascarilla médica para proteger a otros pasajeros y una higiene escrupulosa y frecuente de las manos.
Afirman que el aire filtrado en los aviones es más seguro y limpio de lo que muchos de nosotros respiramos en tierra.
En breve, solo podrán pasar a la terminal las personas con billete. Así que se acabaron despedidas y reencuentros dentro. Mascarilla siempre y durante todo el viaje, además recomiendan cambiarla cada cuatro horas. También se harán controles de temperatura, que no puede pasar de treinta y ocho.
Antes de embarcar habrá que firmar una declaración jurada de no haber tenido recientemente síntomas de coronavirus ni contacto con enfermos. Si no cumplen con alguna medida, serán expulsados del aeropuerto o del avión en tierra. A bordo, el aparato puede ir al completo, sin distancia de seguridad.
El protocolo es común a la Unión Europea. Pero en cuanto a la carrera por recuperar el turismo, los países del Sur tienen estrategias distintas. Por un lado, España, Portugal y Grecia prefieren esperar a julio para abrir las puertas a los extranjeros. Italia sin embargo intenta coger ventaja con una maniobra arriesgada: abrirlas un mes antes, el tres de junio.