La decisión de Nissan: cierra las plantas que tiene en Barcelona
En las plantas trabajan cerca de 3.000 personas
Son cerca de 25.000 los empleos directos e indirectos que dependen de la planta
Nissan presenta unas pérdidas de 5.688 millones de euros al cambio actual frente a los 2.704 millones de beneficios del pasado año
El fabricante japonés de automóviles Nissan, como parte de su nuevo plan estratégico a medio plazo, ha decidido cerrar su planta de producción de Barcelona, lo que supondrá el recorte de los cerca de 3.000 puestos de trabajo directos con los que cuenta la instalación, según confirmaron fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El impacto afectará a otros 25.000 a nivel indirecto.
Aunque la decisión de la multinacional de cerrar sus plantas en Cataluña no ha cogido a nadie por sorpresa, ni a administraciones ni a sindicatos ni a la plantilla, no por ello la noticia es más fácil de encajar, dado el fuerte impacto económico y laboral que supone y el momento en que se hace pública.
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Dicha fuentes indicaron que la compañía ha comunicado esta mañana de forma oficial al Ministerio su decisión de poner fin a su presencia en Cataluña, donde opera una planta de producción de vehículos en Barcelona, así como una planta de prensado en Montcada i Reixac (Barcelona) y un centro de logística y otro de desarrollo en El Prat De Llobregat (Barcelona).
Este anuncio se produce después de semanas de rumores de cierre de la instalación catalana, cuya plantilla estaba en huelga desde el pasado 4 de mayo, y supone una medida que se enmarca en el nuevo plan estratégico de la empresa, que contempla una reducción de su fuerza de trabajo global de alrededor de 20.000 personas, el 15% del total.
Los tres centros de Nissan en Barcelona -Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca- dan trabajo a unas 3.000 personas, pero son cerca de 25.000 los empleos directos e indirectos que dependen de la planta.
La fábrica de Zona Franca -la más importante- ha ido perdiendo carga de trabajo de manera paulatina en el último año, lo que llevó ya a finales de 2019 a plantear un ERE con 600 prejubilaciones, mientras que la planta trabajaba por debajo del 30 % de su capacidad.
La pandemia de COVID-19 no ha hecho más que empeorar la situación y en estos momentos la fábrica está parada, con una huelga indefinida que afecta a parte de la plantilla, mientra que el resto continúa afectada por un ERTE.
La planta de Barcelona es la más importante de Nissan en España, donde cuenta también con un centro en Ávila, que se dedica a los recambios tras 60 años fabricando camiones, y otro de componentes en Cantabria. Ambos pueden verse arrastrados ahora por la suerte de Zona Franca y acabar cerrando, según temen los sindicatos.
En estos momentos, Nissan sólo fabrica tres modelos en Barcelona (eNV200, Nissan Navara y Reanult Alaskan), ya que la Mercedes Clase X dejará de producirse este mes, lo que supone que la planta de Zona Franca trabaja a un 20-30 % de su capacidad.
Cataluña fabrica uno de cada cinco vehículos que se producen en España
Sin Nissan, el sector de la automoción perderá peso en Cataluña, que fabrica uno de cada 5 vehículos que se producen en España y que factura unos 23.000 millones de euros, con un empleo directo total de 56.200 personas e indirecto de 143.000, un 4,2 % de la población activa.
El sector del motor, el segundo más grande en Cataluña detrás de la alimentación, está integrado por 10.895 empresas, que representan un 10 % del PIB catalán.
Según datos de Nissan, la compañía representa el 1,3% del PIB que tiene Cataluña, si se tiene en cuenta su cifra de negocios de 2018, cifra que se traduce en el 8,2% del PIB de la industria manufacturera catalana en 2018 y el 7% del PIB del conjunto del sector. A nivel laboral, con las cifras de finales de 2019, los empleados de Nissan en los centros de Barcelona concentraron el 0,5% del total del empleo industrial en Cataluña en 2018, con un total de 3.348 empleos directos. Si se suman los indirectos, casi 14.000, las plantas de la automovilística en Barcelona representaron el 2,6% del total del empleo industrial en Cataluña en 2018.
Industria lamenta el cierre y propone garantizar la actividad industrial
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha lamentado la decisión de la compañía japonesa Nissan de "dar por finalizada su presencia en Cataluña" y ha propuesto la creación de un grupo de trabajo para estudiar "escenarios alternativos" que garanticen la continuidad de la actividad industrial.
Desde el departamento que dirige Reyes Maroto señalaron que la compañía le comunicó "a primera hora de esta mañana" su decisión respecto a su actividad en Cataluña, lo que significa a medio plazo el cierre de las instalaciones.
El Gobierno considera que la continuidad de la planta de Barcelona "es posible", tal y como recoge el plan de viabilidad que presentó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hace unos meses en colaboración con la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio Zona Franca.
Asimismo, destaca que la continuidad de la factoría de Barcelona "tiene sentido económico" para la compañía japonesa, puesto que el coste de cerrar la fábrica podría superar los 1.000 millones de euros, mientras que la adjudicación de un modelo eléctrico requeriría 'solo' 300 millones de euros.
Maroto ha señalado que “la planta tiene carácter estratégico, ya que abandonar Barcelona y España es abandonar la Unión Europea, con el consiguiente coste reputacional en un mercado de más de 500 millones de habitantes.” Pero parece que eso es precisamente lo que quiere la compañía que mira a Gran Bretaña en busca de un mercado más flexible.
Sus trabajadores continúan la huelga indefinida y pretenden cortar el tráfico
Los trabajadores de Barcelona continuaban con la huelga indefinida, que suma ya 23 días, y con las movilizaciones, ahora ya en la calle, tras semanas de no poder hacerlas por las restricciones impuestas por el estado de alarma debido a la COVID-19.
Así, ayer miércoles, unos 100 trabajadores de Nissan, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, se concentraron en la capital catalana ante la sede de la Comisión Europea (CE) y el consulado de Japón de forma simultánea para reclamar un plan de futuro para las plantas de la compañía en Cataluña.
Alrededor de 40 personas, que portaban una pancarta con el lema 'Nissan: ¡Basta de mentiras! Exigimos un futuro real', concentrándose ante la sede de la CE en Barcelona, ubicada en el Paseo de Gràcia, para reivindicar el apoyo de las instituciones europeas, donde gritaban proclamas como 'Futuro para Nissan' y 'Europa, escucha, la Nissan está en lucha'.
A la misma hora, otras 70 personas realizaban una acción ante la sede del consulado de Japón en Barcelona, ya que Nissan es una compañía japonesa, donde han gritado proclamas como 'Uchida, escucha, la Nissan está en lucha', en referencia al CEO de la compañía, Makoto Uchida. Ahora centenares de ellos se encuetran enfrente de la fábrica y pretenden cortar el tráfico y no cejar en sus protestas.
A Nissan le puede costar el cierre 1.000 millones pero su situación es dramática
El secretario general de Industria, Raúl Blanco, calculó este lunes el coste del cierre para el grupo nipón en más de 1.000 millones de euros, frente a la inversión necesaria para continuar de 300 millones, cifras que el Ministerio trasladó a la compañía. Hiroto Saikawa, anterior CEO de la empresa, estimó en 2019 que tendrían que despedir a 12.500 trabajadores a nivel mundial debido a sus malas cifras financieras. El fabricante japonés de automóviles cerró su año fiscal, finalizado el 31 de marzo, con unas pérdidas netas atribuidas de 671.200 millones de yenes (5.688 millones de euros al cambio actual), en comparación con las ganancias de 319.100 millones de yenes (2.704 millones de euros) del año previo. Su posición en Europa ha quedado relegada en beneficio de Renault, tras el nuevo reparto de zonas geográficas anunciada por la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Una planta por debajo del 30% de su capacidad
La fábrica de Zona Franca -la más importante de Nissan en España- ha ido perdiendo carga de trabajo de manera paulatina en el último año, lo que llevó ya a finales de 2019 a plantear un ERE con 600 prejubilaciones, mientras que la planta trabajaba por debajo del 30 % de su capacidad. Desde la pandemia, se encuentra paralizada. Expertos como Gonzalo Bernardos consideran que la dureza de los sindicatos no ha ayudado a resolver un final "que se veía venir hace tres años porque la situación de la empresa no era sostenible. Habrá indemnizaciones de hasta 300.000 euros", ha señalado en el Programa de Ana Rosa, aunque eso no sirva de consuelo a unos trabajadores que pierden su empleo en plena crisis. .
Tan solo en marzo, como destaca Cinco Días, las ventas de Nissan bajaron un 42,6% en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente, hasta 315.914 vehículos, mientras que en el conjunto del año retrocedieron un 13,2%, hasta 4,79 millones de unidades.
Colau dice que Nissan no puede cerrar la planta como si nada, pero sí que puede
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha lamentado el cierre de las plantas de producción de Nissan en Cataluña y ha considerado que la compañía "no puede anunciar el cierre de las plantas como si nada", ya que ha obtenido muchos beneficios de sus trabajadores y ayudas de las administraciones. Pero lamentablemente y si no se llega a un acuerdo in extremis, algo remoto ahora, sí que puede.
En una entrevista de Cadena Ser recogida por Europa Press, Colau ha apostado por "reconducir las conversaciones" para plantear soluciones y ha pedido que se reconsidere la decisión porque, a su juicio, debe existir la posibilidad de revertir la situación.
En ese sentido, cree que Nissan se equivoca si no aprovecha la oportunidad de reforzar los lazos con una área industrial que tiene una larguísima trayectoria, ha dicho, y ha asegurado que "no es un problema de Catalunya ni del área metropolitana" porque la empresa ha tenido otros problemas a nivel global. La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha pedido a la compañía que se replantee su estrategia porque le va a salir más caro cerrarla que mantenerla, y ha señalado que intentarán evitar el cierro, algo que no parece nada fácil tras el anuncio oficial.
El presidente de Foment, Jose Sánchez Llibre, ha señalado que trabajarán con sindicatos, Generalitat y sindicatos para salvar los 30.000 puestos de trabajo que se pueden perder.
La planta de Zona Franca, la más importante en Cataluña detrás de la de Seat en Martorell (Barcelona), ha ido perdiendo carga de trabajo de manera paulatina durante el último año anterior a la pandemia, lo que acabó ya con la presentación de un ERE en junio de 2019, que afectó a 600 personas, que salieron con prejubilaciones y bajas incentivadas.
La de ahora es la peor situación en la que se han encontrado nunca los trabajadores de la marca nipona, que en 2009 ya tuvieron que hacer frente a un anuncio de un recorte de 1.680 trabajadores, lo que provocó una feroz protesta que permitió reducir este número hasta las 581 salidas.
Después llegaron años de crecimiento, con Frank Torres al frente de Nissan Motor Ibérica -precisamente el mismo ejecutivo que ahora se hará cargo del desmantelamiento de Zona Franca- con la adjudicación de modelos nuevos, como el Pulsar, que no tuvo éxito en el mercado.
La historia de Nissan se remonta a hace cien años, a 1920, cuando nació en Cádiz el embrión de lo que sería Motor Ibérica de la mano de Ford, que se trasladó tres años más tarde a Barcelona.
En 1953, Ford vendió su participación y la empresa resultante, Motor Ibérica, se dedicó a fabricar camiones y tractores bajo la marca Ebro. En 1967 se trasladó a Zona Franca, aunque no fue hasta 1980 que Nissan entró a formar parte de Motor Ibérica, sociedad que acabó absorbiendo en 1986. Es en ese momento que cambia la denominación por la de Nissan Motor Ibérica y se centra en los camiones y las furgonetas.
El Comité de Empresa dice que revertirá la situación y pondrá en jaque a quien sea
El presidente del comité de empresa Nissan, Juan Carlos Vicente, ha asegurado este jueves que van a revertir la situación y hacer que la automovilística tenga un futuro claro en Catalunya: "Vamos a seguir en la calle luchando". Así lo ha expresado ante un millar de trabajadores, concentrados ante la puerta principal de la planta de la Zona Franca de Barcelona, después de reunirse con la dirección española de la firma japonesa y el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, en la que les han comunicado el cierre.
"Nos han dicho que no somos competitivos porque estamos a un 20%, que ni aún dándonos un coche seríamos competitivos. Hay que hacer tanta inversión que no seguimos siendo competitivos. Es decir, nos han dejado morir", ha criticado, y ha dicho que hasta diciembre van a luchar para que Nissan se quede, incluso poniendo en jaque a todas las administraciones para que les apoyen, en sus palabras.
Vicente ha transmitido al millar de trabajadores concentrados que la compañía les ha explicado que no cuentan con ninguna de las plantas en Catalunya: "Barcelona completa no la quieren seguir manteniendo". Ha insistido en que son "20.000 familias" afectadas por el cierre, algo que según él no pueden permitir ni la Generalitat, ni el Gobierno ni la propia compañía, a quien ha pedido que se lo vuelva a replantear para seguir 100 años más en Barcelona. "Vamos a seguir peleando, vamos a seguir haciendo movilizaciones, vamos a seguir luchando", ha añadido, y ha avanzado que convocarán manifestaciones para este viernes, así como cada día que haga falta.
Nissan va a reducir un 20% la producción en el mundo
Makoto Uchida que ha tomado la decisión del cierre lo ha ligado a la presentación de los resultados financieros de la compañia del ejercicio fiscal 2019-2020 y su plan de transformación para 2020-2023. "Hemos considerado varias medidas para la planta de Barcelona y, aunque es una decisión difícil, tenemos la intención de cerrar la planta y empezaremos las negociaciones y preparaciones", ha explicado el directivo.
Nissan ha desvelado este jueves su plan estratégico, que contempla registrar una reducción del 20% de su capacidad de producción en todo el mundo, hasta unos 5,4 millones de unidades, y el recorte de un 15% sus costes en el período. En este sentido, ha señalado que para conseguir estos objetivos cerrará su fábrica de Indonesia y concentrará su producción en Tailandia para la región del sudeste asiático, además de la de Barcelona.
Hará un máximo de 6 millones de unidades, para mantener sus instalaciones produciendo al 80% de su capacidad y así ser "más rentables". Uchida ha subrayado la necesidad de "reaccionar" para adaptarse al mercado actual, afectado por la pandemia mundial del coronavirus, por lo que ha destacado que Nissan se ahorrará unos 300.000 millones de yenes (unos 2.530 millones de euros) con estas acciones.
El fabricante japonés de automóviles cerró su año fiscal, finalizado el 31 de marzo, con unas pérdidas netas atribuidas de 671.200 millones de yenes (5.688 millones de euros al cambio actual), en comparación con las ganancias de 319.100 millones de yenes (2.704 millones de euros) del año previo.
Ha explicado que su negocio se vio afectado durante el final del pasado ejercicio fiscal por el impacto del coronavirus, que tuvo un efecto negativo tanto sobre sus ventas como sobre sus volúmenes de producción en todas las áreas geográficas en las que opera