Las llegadas de los Reyes y las cabalgatas son la fiesta más multitudinaria del año en cada municipio, sin embargo la situación epidemiológica impedirá celebrarlas como cada 5 de enero. Los ayuntamientos toman estos días la difícil decisión de suspender los cortejos de Reyes Magos para evitar concentraciones que puedan favorecer a la expansión del contagio por coronavirus.
Y es que, aunque algunos aún se plantean cómo celebrar la fiesta respetando las medidas de seguridad, otros ya han descartado efectuarlas. Ciudades como Sevilla o Madrid ya han decidido suspender las famosas cabalgatas que se celebran en sus distritos. Grandes perjudicados de esta acción son los negocios individuales de caramelos.
Rubén Moreno, secretario general de la Asociación Española del Dulce (Produlce) explica que la Navidad en su conjunto es una “época importantísima” para estas golosinas. Solo la categoría de caramelos y chicles contribuyen en torno al 17% del valor de facturación anual del sector.
“En la categoría de caramelos, las compañías están haciendo enormes esfuerzos por intentar mantener las cifras. Habrá empresas individuales que tengan una facturación importante en este día y registren una disminución en sus ganancias, pero las cabalgatas, a nivel sectorial, no producirán una pérdida significativa”, aclaran desde Produlce.
Sin embargo, desde la Asociación destacan que, en concreto en la categoría de caramelos, las compañías intentan reponerse del fuerte varapalo en sus ventas durante los pasados meses: “Se trata de un sector muy expuesto al canal impulso, que ha sufrido un importantísimo golpe durante la crisis de esta pandemia, provocado en gran parte por la necesidad del cierre de los establecimientos durante el Estado de Alarma”.
La prohibición de comer por la calle para evitar que la gente se quite la mascarilla genera en el sector un duro impacto, ya que las ventas por impulso son una vía estratégica de este sector que representa aproximadamente un 60% de las ventas en el segmento de los caramelos.
Por ello, Moreno explica que, en el nuevo escenario, es necesario que los consumidores españoles recuperen pronto sus rutinas y hábitos de consumo y acudan con confianza a estos comercios, como han hecho siempre.
Por la tradición, la duración de la celebración y el papel relevante que juega el dulce en los hogares españoles, la Navidad continúa siendo clave para el mercado del dulce, sobre todo si hablamos de turrones y mazapanes. Desde Produlce estiman que el 80% de sus ventas anuales se producirán en las próximas semanas.
“En esta ocasión, dependiendo de la Navidad que podamos celebrar, las ventas irán hacia un lado u otro. Así, la incertidumbre es muy alta, y lo único que podemos afirmar es que las empresas de turrones y mazapanes han elaborado más de 24 toneladas que el consumidor ya está empezando a encontrarse en los lineales de los supermercados”, explica el secretario general.
Halloween se ha consolidado como un periodo relevante en este sector, con un crecimiento muy destacado en las ventas en el último lustro. Esta celebración es una cita ‘dulce’ para la industria, y es que tradicionalmente es una época en la que se detecta un incremento de las compras.
Las categorías de caramelos y chicles, y chocolates y cacao vienen aumentando sus ventas hasta en un 50% los últimos meses de octubre comparados con unos años atrás. Esta festividad concentra ya más del 10% de las ventas anuales para varias empresas del sector en España.
“La incertidumbre que rodea Halloween este año es notable, pero las empresas han apostado por seguir lanzado productos al mercado sobre esta temática y esperamos que en los hogares nos hagan un hueco para celebrarlo aunque sea en casa y dentro del núcleo familiar”, manifiesta Moreno.
Los productos más destacados son los caramelos blandos, que suponen un 63,4% del mercado en volumen y casi el 50 % en valor, los caramelos duros, que representan un 18,4% en volumen y un 27% en valor, y los chicles que suponen el 18% en volumen y más del 23% en valor.
“Halloween representa un escaparate inmejorable para que las marcas españolas puedan mostrar su ingenio e innovación, sorprendiendo al consumidor con nuevos productos y formatos de temática festiva, no solo en nuestro país sino también en mercados anglosajones como Gran Bretaña y Estados Unidos”, sentencian desde Produlce.