El ministro de Sanidad, Salvador Illa cree que la celebración de la Navidad "no será normal, será diferente que otros años". En declaraciones a la cadena de radio RAC1 de Barcelona, el máximo responsable de la lucha contra la pandemia de coronavirus ha anunciado que la estrategia para reducir la tasas de contagios que sufre el país será la de confinamientos "contundentes pero cortos".
Según Illa "estas navidades no serán normales y tendremos que vivirlas de forma diferente" ya que "en diciembre esto no estará acabado".
No es la primera vez que Salvador Illa hace referencia a la incidencia de las medidas contra la pandemia en la celebración de las navidades. El pasado martes aseguró en una entrevista en la cadena SER que si el Gobierno tuviese que tomar una decisión este mismo martes, la Navidades tendría que celebrarse "con medidas de restricción importantes". Por eso, ha fiado la decisión a la evolución del escenario en los meses de octubre y noviembre.
Desde la oposición, Ciudadanos le ha instado a consensuar las medidas necesarias para frenar el virus y salvar la economía, y para eso "hay que llegar a Navidad con el semáforo en verde".
El ministro también ha vaticinado que "nos quedan entre cinco y seis meses complicados" de convivencia con el coronavirus hasta que llegue la vacuna, que se espera para 2021.
Frente a la postura de negacionistas y antivacunas, ha asegurado que "combatiré informando a la población" porque "hay vidas en juego y las vacunas han salvado vidas", y ha anunciado que será "beligerante" en esta cuestión.
Según los cálculos del ministro, se prevé que lleguen a finales de año o principios de 2021 los tres millones de dosis que ya están comprometidas con una gran compañía farmacéutica, que suministrará unos 30 millones de dosis a la Unión Europea.
Si esta situación se confirma, "el próximo verano tendremos una vida mucho más normal", ha augurado Illa, que ha asegurado asimismo que "no sacrificaremos ningún criterio de seguridad" en cuanto a la primera vacuna que se administre en España y que ha anunciado que un grupo de expertos ya está trabajando para determinar cómo se hará esta vacunación masiva.
En este sentido, ha afirmado que la distribución de la vacuna se decidirá con criterios "de equidad y proporcionalidad" y se tendrá en cuenta especialmente a personas que están en riesgo.
En este sentido, el ministro ha señalado que "el contexto europeo es muy preocupante, el virus está entre nosotros y nos lo hemos de tomar en serio".
"Tenemos que tener la mentalidad de que estamos en una carrera de fondo", ha argumentado, aunque ha descartado, "a día de hoy", un confinamiento domiciliario de la población como se hizo durante la primera ola de la pandemia en marzo y abril aunque ha avisado de que en los próximos meses se deberán tomar medidas "quirúrgicas en periodos cortos" y en función de la incidencia epidemiológica de cada territorio.
Por otra parte, el Ministerio de Sanidad también trabaja en un borrador técnico para precisar más medidas para evitar los contagios, como la posible prohibición de fumar en la vía pública cuando no haya distancia de seguridad, ha explicado.
Preguntado sobre las discrepancias que ha tenido con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para la aplicación de medidas restrictivas en esa comunidad, el ministro no ha querido entrar en una disputa pública y ha asegurado que se esfuerza por "llegar a consensos".
Ha puesto en valor que se tomen decisiones, como ha sucedido en Cataluña con el cierre de bares y restaurantes, para intentar frenar el incremento de casos de COVID-19 y ha dicho que las apoya porque "es mejor ser prudente" y actuar.