El primer ministro de Francia, Jean Castex, ha alertado este lunes de que el país se encuentra en una situación "muy complicada" ahora que atraviesa una "fuerte" segunda ola de contagios de coronavirus.
Así, ha advertido de que el Gobierno tendrá que imponer restricciones más severas si las estadísticas siguen empeorando y no ha descartado un nuevo confinamiento. Algunos medios barajan las posibilidades que tiene el país y ha salido a la luz una de las opciones defendidas por la premio Nobel de Economía en 2019, que sostiene un confinamiento estricto durante los 20 primeros días de diciembre para poder después mantener la navidad y sus festividades.
Sobre esta opción, los expertos españoles son claros: no tendría sentido. Aurora García Lerín, secretaria general de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), asegura que la relajación de medidas en el último tramo del año nos devolvería a un escenario similar al de la vuelta de este verano, con un encierro más que previsible.
Un posible confinamiento preventivo para reducir la transmisión y que después se levanten las medidas y se celebren las fiestas cuesta evaluar si será efectivo y temen el temido "efecto rebrote", con repunte de casos, como recoge el medio Redacción Médica.
Esa cuarentena podría relajar a los ciudadanos y crear una "falsa sensación de bienestar" que luego se transformaría en un repunte de la curva de contagios.
Además, en las fechas navideñas, las costumbres mantienen reuniones familiares, con las personas mayores con nosotros, lo que supone elevar aún más el riesgo para ellos, subiendo el nivel de mortalidad y los ingresos hospitalarios.
Por todo ello, la secretaria general de Semergen pide cautela e ir evaluando la situación a medida que nos acerquemos a las fechas indicadas. Aún así, es evidente que estas navidades estarán marcadas por las medidas de prevención y, se espera, que por el "sentido común" de los ciudadanos.
Al estar entre amigos y familiares solemos mantener una actitud más relajada y más aún si se trata de una celebración. De ahí el peligro de estas fechas tan señaladas. Además, podemos abusar de muestras de cariño por la efusividad del momento, algo no recomendado en tiempos de panedmia.
Los lugares de estas celebraciones también aumentan los riesgos: sitios cerrados, sin ventilación y con dificultades para mantener la distancia de seguridad. Todo eso tendrá que ser evaluado por los expertos y, como advierten desde Semergen, no se descarta que haya límites y que se tenga que celebrar en grupos reducidos.