Estas navidades tendrán que ser diferentes. Los expertos lo dejan claro y, aunque todavía no se conocen las restricciones que se aplicarán en muchas partes de España frente al coronavirus, lo que es evidente es que no podremos despedir el año rodeados de una multitud de gente.
Los expertos apuestan por limitar las reuniones lo máximo posible y, preferiblemente, que sean de los grupos convivientes y que no se junten diferentes burbujas de población. Además, las normas dentro de esas reuniones también tendrán que cumplirse y no olvidarlas a mitad de la cena.
La ventilación, la distancia y el uso de mascarillas serán claves en este tipo de encuentros en los que tendrán que dejarse a un lado los típicos villancicos, por la dispersión de las gotículas del virus que se generan al cantar, y también los tradicionales juegos de mesa de los que disfrutan muchas familias, como ha recomendado el asesor del Gobierno británico, como recoge la BBC.
Las restricciones para estas fechas en España todavía están en el aire, pero ya se están comenzando a escuchar los planes de algunas comunidades. Algunas, como la Junta de Castilla y León, ha pedido al Ministerio de Sanidad un margen para poder ser "más restrictiva" respecto a las medidas que se pacten en el Consejo Interterritorial de Salud para afrontar la Navidad, en concreto con los asistentes a las reuniones familiares, cierres perimetrales y toque de queda.
Así lo ha reconocido este lunes la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, quien ha incidido en que la situación epidemiológica es "diferente" entre unas autonomías y otras, por lo que Castilla y León ha pedido que las que tienen "peor" dato de incidencia puedan ser más restrictivos que el acuerdo general que se alcance entre el Ministerio y las autonomías.
Pacheco también ha explicado que la Junta prefiere que, a la hora de realizar el recuento de personas que pueden participar en reuniones familiares en Navidad, los niños cuenten como uno más porque "no dejan de ser personas", aunque ha excepcionado a los bebés que aún se desplazan "en cochecitos".
Respecto a este último punto parece que la actitud de Cataluña será diferente. Este lunes el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha asegurado que los menores de 14 años "no son gran contagiadores y podrían no contar" para el número de personas permitidas en las reuniones de Navidad, y ha concretado que entre este lunes y martes decidirán sobre esto y lo pasarán al Procicat.
Unas restricciones que variarán en función de cada comunidad autónoma y que, a pesar de las diferencias, tendrán un objetivo común: reducir al máximo los encuentros para tratar de frenar al virus.