Un estudio llevado a cabo por la Universidad de California, Berkely, ha explicado que la música evoca respuestas emocionales gracias a miles de canciones de géneros como el rock, folk, jazz, música clásica, banda de música, experimental y heavy metal, entre muchos otros. Los hallazgos aparecerán esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
El estudio se ha realizado sobre 2.500 personas en Estados Unidos y China. ¿El resultado? La experiencia subjetiva de la música se puede vivir a través de las culturas. Lo que ha permitido mapear dentro de al menos 13 sentimientos generales: diversión, alegría, erotismo, belleza, relajación, tristeza, sueño, triunfo, ansiedad, miedo, molestia, desafío y sentirse bombeado.
Los datos fueron traducidos a un mapa de audio interactivo, donde cada uno de los visitantes podría mover el curso para escuchar cualquiera de los miles de fragmentos de música para descubrir, entre otras cosas, si sus reacciones emocionales coinciden con la forma en que las personas de diferentes culturas responden a la música.
"Hemos documentado rigurosamente la mayor variedad de emociones que se sienten universalmente a través del lenguaje de la música", dijo el autor principal del estudio Dacher Keltner, profesor de psicología de UC Berkeley. Otro de los autores principales del estudio, Alan Cowel, estudiante de doctorado en neurociencia de la Universidad de Berkeley ha explicado que, “Imagine organizar una biblioteca de música masivamente ecléctica por la emoción y capturar la combinación de sentimientos asociados con cada canción. Eso es esencialmente lo que ha hecho nuestro estudio”.
"Star-Spangled Banner" despierta sentimientos cercanos como el orgullo. "The Shape of You" de Ed Sheeran's despierta alegría. Y "ooh là là!" resumen el poder seductor de "Careless Whispers” de George Michael's.
Las aplicaciones potenciales para estos hallazgos de investigación van desde informar terapias psicológicas y psiquiátricas diseñadas para evocar ciertos sentimientos hasta ayudar a servicios de transmisión de música como Spotify a ajustar sus algoritmos para satisfacer los antojos de audio de sus clientes o establecer el estado de ánimo.
Si bien los participantes del estudio de Estados Unidos y China identificaron emociones similares, como sentir miedo al escuchar el puntaje de la película "Tiburón", diferían sobre si esas emociones los hacían sentir bien o mal.
Principalmente los participantes del estudio coincidieron en las caracterizaciones emocionales generales de los sonidos musicales, como enfadado, alegre y molesto.
Para garantizar la precisión de estos hallazgos se realizó un segundo experimento, con casi 1.000 personas de Estados Unidos y China quienes calificaron más de 300 muestras de música china occidental y tradicional adicionales que estaban destinadas específicamente a provocar variaciones en la valencia y la excitación. Sus respuestas validaron las 13 categorías.