A Elizabeth Faidley cumplir con el deseo navideño de su hija le ha podido costar la carcel. Esta madre neoyorkina ha compartido en redes sociales el extraño suceso que ocurrió el día de Navidad cuando encontraron, en la extraña muñeca que Papa Noel dejó a su hija, una desagradable sorpresa.
Su hija deseaba una muñeca sirena para Navidad y Elizabeth recorrió todas las tiendas que pudo hasta encontrarla. Finalmente, en un mercado de objetos únicos y hechos a manos encontró el juguete que tanto deseaba su hija. Según informa el diario Rusia Today, al recibirla comprobó que la muñeca era espeluznante.
Elizabeth decidió darle la muñeca a su hija de todos modos pensando que le gustaría, pero no fue así. “¡Es horrible!, ¿qué te pasa Santa?”, fue su reacción al desenvolver el juguete. Entonces decidió llevar la muñeca a un taller en Nueva Jersey para que la arreglaran.
La sorpresa llegó cuando, según el citado diario, un agente de policía se puso en contacto con Elizabeth para decirle que los trabajadores del taller habían encontrado 60 gramos de cocaína dentro de la cabeza de la muñeca.
Elizabeth tuvo que demostrar que la droga no era suya y, aunque lo consiguió y no caerá ningún cargo sobre ella, el final de la historia no es del todo feliz ya que, la pequeña se quedó sin su deseada muñeca sirena.