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Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) cada vez que sea necesario es un trámite imprescindible para poder circular con tu medio de transporte y la consecuencia de no cumplir con estos plazos puede ser una multa y la retirada del permiso de circulación. Tal y como recuerda la propia ITV, se trata de una responsabilidad de cualquier conductor, ya no solo para prevenir su seguridad, sino la del resto de usuarios que circulan por la carretera. ¿Cuáles son las multas por no pasar la ITV? ¿Qué pasa si circulo con la ITV caducada?
La razón de ser de las inspecciones periódicas de vehículos se encuentra en garantizar su seguridad. Y es que, a la hora de determinar el riesgo de sufrir accidentes, el mal estado del vehículo es un factor clave. De hecho, según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT), el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta con la antigüedad del vehículo y, en comparación con los turismos de hasta 4 años, el riesgo de fallecimiento es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los turismos de 15 a 19 años.
Por eso, y teniendo en cuenta la relación entre antigüedad y riesgo, resulta imprescindible someterse a revisiones periódicas para asegurarse de que el vehículo se encuentra en perfectas condiciones para circular sin poner en riesgo la seguridad vial. La propia DGT marca determinados periodos de revisión en función del tipo de vehículo y su antigüedad que es importante conocer para no dejar pasar la fecha.
Para consultar los elementos de los vehículos que se inspeccionan al pasar la ITV, así como para conocer el criterio que se aplica para determinar la gravedad de cada fallo, basta con consultar el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV, que es emitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es importante saber que, en caso de circular con ITV desfavorable o con la ITV caducada, aparecen las sanciones en forma de multa.
Desde mayo de 2018 es posible pasar la ITV con hasta 30 días de antelación con respecto a la fecha reglamentaria. Se trata de una manera de evitar que la falta de tiempo se convierta en excusa para no cumplir en plazo con esta obligación.
Si el usuario del vehículo no pasa la inspección en la fecha prevista, deberá dejar de circular con él hasta que concrete una cita para llevar a cabo la inspección fuera de plazo y tan solo podrá movilizarlo para realizar el trayecto hasta el punto de ITV en el que tenga la cita.
De esta forma, si te para alguna autoridad mientras conduces con la ITV caducada, la sanción consistirá en la retirada del permiso de circulación, pudiendo utilizar el vehículo únicamente para llevarlo a la estación ITV donde pasará la inspección. Además, se te multará con 200 euros, con posibilidad de rebaja del 50 por ciento por pronto pago.
Lo más frecuente es que el agente que te haya parado te proporcione un volante que te posibilitará circular sólo hasta el taller donde se realiza la revisión. El plazo para hacerlo será de 10 días desde el inicio del expediente. Se calcula que en España circulan con la Inspección Técnica de Vehículos caducada alrededor de dos millones de vehículos.
Otra posibilidad es que se te multe por circular con un vehículo cuyo resultado, tras la revisión por parte de la inspección, sea negativo. La normativa indica que si el resultado es desfavorable solo podrás circular para llevar a cabo las reparaciones necesarias y para volver a pasar por este trámite. De lo contrario, la cuantía de la multa será, al igual que en el caso anterior, de 200 euros, con posibilidad de rebaja del 50 por ciento por pronto pago.
Es importante recordar que ni la ITV ni la DGT prevén ningún tipo de sanción por no superar favorablemente la inspección: solo serás sancionado si circulas sin que tu vehículo se encuentre en buen estado o si tu ITV ha caducado.
En general, siempre que un agente de tráfico detecte que circulas con la ITV caducada o sin pasar, se abrirá un procedimiento sancionador. Eso sí, no perderás puntos de tu carnet de conducir: todas las sanciones relacionadas con la inspección de vehículos tienen carácter exclusivamente económico.
Por último, un tercer tipo de multa es el que se produce cuando la inspección rechaza el vehículo por incumplir las condiciones técnicas que garantizan la seguridad del conductor y de quienes comparten vías con él. La multa en este caso asciende a 500 euros, sin posibilidad de rebaja por pronto pago y sin pérdida de puntos del carnet.