En Portugal, una mujer ha tenido que someterse a una operación para retirarle un implante anticonceptivo que había llegado a uno de sus pulmones. Según han informado diferentes medios como el periódico británico 'Daily Mail', la joven llevaba utilizando implantes anticonceptivos desde hace 8 años. Estos implantes se sitúan debajo de la piel de brazo y funcionan liberando la hormona progestina que evita que las mujeres se queden embarazadas.
Durante los años que utilizaba estos anticonceptivos, la mujer no tuvo ningún tipo de problema con ellos. Sin embargo, cuando le colocaron el último comenzó a notar problemas como pequeñas hemorragias en su vagina durante tres meses. Al observar las pérdidas de sangre que estaba sufriendo, la protagonista se dirigió a un hospital de Viana do Castelo.
Fue en este centro médico donde los doctores no consiguieron detectar dónde se encontraba el implante anticonceptivo que, supuestamente, debería estar en el brazo. Al perder el rastro del implante, los ginecólogos comenzaron a realizarle pruebas hasta que lo localizaron en la parte inferior de su pulmón izquierdo. Cuando los médicos encontraron el anticonceptivo, decidieron operarla para extirparlo del órgano.
“Los profesionales surgieren que el implante se colocó en el brazo de una forma tan profunda que fue absorbido por los vasos sanguíneos y logró viajar a través de su cuerpo en el torrente sanguíneo”, apunta el medio de comunicación. Una vez finalizada la cirugía, la paciente logró recuperarse y cuatro días más tarde recibió el alta médica. Además, los médicos creen que el sangrado vaginal de la mujer se debe a que su menstruación se activó cuando el implante dejó de funcionar al llegar al pulmón.
Por su parte, los ginecólogos han querido utilizar este caso para recomendar a todas las mujeres que estén pendientes de los implantes anticonceptivos y que exploren sus cuerpos con asiduidad para que no se repitan estos ingresos médicos.