El mastín, de siete años, encontrado la pasada semana con un avanzado estado de desnutrición, ha fallecido esta madrugada, en la partida de Vallongas en Elche (Alicante).
A pesar de que comezó a recuperarse, finalmente, "su débil cuerpo no ha podido aguantar más". La protectora 'Huellas Salvadas' ha sido la encargada de informar sobre la noticia, enviando un emotivo mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter.
La Policía Local de Elche trata de identificar al dueño del animal, que carecía de chip, y que pesaba menos de 20 kilos, cuando en condiciones normales debería rondar los 60. Los veterinarios que han atendido al perro, bautizado como Ragnar, creen que pudo estar encerrado en un campo o en un almacén.