Un niño de ocho años ha muerto en Gijón tras sufrir un accidente doméstico en una finca de una zona rural, según han confirmado fuentes de servicios de emergencias.
El pequeño estaba en una finca situada en la carretera de La Pedrera. Una estatua, de unos 20 kilos de peso metro y medio de altura, le cayó encima. Los traumatismos causados por el aplastamiento le han provocado el fallecimiento.
El niño se encontraba jugando en el jardín con otros dos más, uno, su propio hermano, de diez años, cuando la escultura cayó y le golpeó causándole un traumatismo craneoencefálico grave. Tras el impacto, el pequeño quedó tumbado sobre el césped, inmóvil.
Los equipos de emergencias trasladados hasta el lugar, dos ambulancias del Servicio de Salud del Principado, no pudieron hace nada por salvar su vida, a pesar de los intentos por reanimarle, y únicamente pudieron certificar su muerte, según El Comercio. El suceso ha ocurrido en torno a las 18:30 horas de la tarde.
La madre del pequeño, que también se encontraba en la finca, tuvo que ser atendida por un equipo médico tras sufrir un ataque de ansiedad. La familia se había trasladado hacia unos meses desde Galicia por trabajo. Habían alquilado la vivienda como residencia durante el tiempo que estuvieran en Gijón. Al parecer, la madre del pequeño había pedido al casero para que retirara las estatuas del jardín, pero este insistió en que permanecieran ahí.