La Guardia Civil investiga la muerte de una mujer de 38 años, después de que su novio alertase a los agentes del hallazgo del cuerpo con un disparo producido con un revólver de su propiedad en su vivienda en Candás.
Según recoge 'El Comercio', la mujer perdió ayer la vida de un disparo en la cabeza en Candás pero se descarta la muerte violenta. La Guardia Civil apunta que la víctima se habría quitado la vida.
Según información facilitada a Europa Press, se investiga ahora si el fallecimiento se debe a "una muerte voluntaria o se trata de una muerte accidental".
Fue el pasado lunes día 22 cuando el novio de la mujer llamó al 112 para comunicar que al llegar a su vivienda había encontrado a la mujer muerta. Preguntado por el motivo del fallecimiento, el hombre informó de que la mujer se había pegado un tiro con un revólver de su propiedad, para el que cuenta con licencia federativa.
La pareja de la fallecida fue trasladada dependencias de la Guardia Civil para que prestase declaración.
Previamente en el puesto de la Guardia Civil de Gijón habían recibido la llamada de una hermana de la fallecida con el que convivía alertando de que la mujer no había vuelto a casa desde el pasado viernes día 19 y no tenía noticias de ella ni respondía al móvil.