Muere en Lleida un hombre que estaba en un hospital desde hace 8 años a pesar de tener el alta

  • Los médicos tuvieron que amputarle las piernas hace ocho años y, desde entonces, se ha negado a abandonar el centro

  • El hombre aseguró que no abandonaría la habitación que estaba ocupando hasta que “la justicia o la policía me obliguen a irme”

  • La familia del hombre fallecido se niega a hacerse cargo de la factura que dejó el paciente que asciende los 25.000 euros

El centro sanitario Fundació Sant Hospital de La Seu d’Urgell, situado en Lleida, ha reclamado más de 25 000 euros a los familiares de un hombre que falleció a mediados de julio de 2021. Al parecer y según ha informado el diario ‘Segre’, el hombre de 79 años llevaba ingresado en el centro sanitario de titularidad privada desde hace ocho años.

Según han informado, el paciente fue ingresado tras sufrir una patología vascular asociada a la diabetes. Tras ingresar en el centro, el hombre de 79 años sufrió una neumonía y la amputación de sus dos piernas. Una vez recuperado de las operaciones a las que se tuvo que someter y tras recibir el alta hospitalaria, el hombre se negó a abandonar el centro donde estaba ingresado.

Tampoco accedió a ingresar a ninguna otra de las opciones asistenciales que le ofrecieron los profesionales médicos al asegurar que tenía problemas económicos y que en el domicilio de sus familiares no optaba por las condiciones necesarias para poder estar.

Por eso, en 2020 el patronato que gestiona al centro privado sanitario inició un “proceso judicial para hacer efectivo el cumplimiento del alta médica”, según ha informado ‘El Periódico’.

En el proceso judicial, el centro sanitario declaró que el hombre de 79 años que ya no era paciente tras haber recibido el alta estaba ocupando una plaza para todos aquellos pacientes que necesitaban convalecencia.

Tras el litigio, el juez encargado del caso dio la razón al centro sanitario. Por su parte, el paciente recalcó que recurriría la sentencia y que no abandonaría la habitación que estaba ocupando hasta que “la justicia o la policía me obliguen a irme”.

Finalmente, el hombre falleció a mediados de julio de 2021. Ahora, la familia del hombre fallecido se niega a hacerse cargo de la factura que dejó el paciente y no quiere embolsar los servicios que recibió durante sus ocho años de permanencia en el hospital.