En estos primeros días de verano, disfrutar de un rato de aire fresco en una terraza se ha convertido en una misión imposible en Alzira, debido a la proliferación de mosquitos tigres y moscas negras. Muchos son los vecinos de toda la comarca que están sufriendo prácticamente a diario las molestas picaduras de estos insectos.
Lo peor, según comentan los vecinos del lugar, es la perspectiva de que todo el verano sea así. Lo que normalmente se produce en septiembre este año se ha adelantado debido a un invierno y primavera calurosos. “Prácticamente cada vez que sales, a alguien le pasa algo parecido”, aseguran varios habitantes al diario Levante.
El problema en el municipio es tal, que en los bares ofrecen incluso repelente para que los clientes puedan disfrutar al aire libre. Las farmacias, colapsadas por las decenas de personas que buscan ayuda. Por ello, los vecinos piden a las instituciones una solución y que se incrementen los tratamientos.