Una orden de monjes en la abadía belga de Grimbergen, productores de una legendaria cerveza medieval cuya marca fue adoptada por los productores en masa en la década de 1950, han comenzado a elaborar tan preciado líquido después de redescubrir los ingredientes y métodos originales en sus archivos, los cuales datan de hace más de 220 años.
El padre Karel Stautemas dijo que el desarrollo fue la culminación de cuatro años de investigación sobre los métodos de los monjes que elaboraban cerveza en el monasterio de Norbertine antes de que los revolucionarios franceses la incendiaran en 1798. El monasterio fue restablecido más tarde, pero la cervecería contaba con que las recetas estaban perdidas.
Stautemas admitió que sería mejor no beber demasiada cerveza recién producida puesto que tiene 10,8 grados de alcohol. Chris Selleslagh, alcalde de Grimbergen, una localidad a escasos diez kilómetros al norte de Bruselas, aseguró que "una o dos están bien".
La fuente de inspiración para la nueva cervecería, ubicada en el mismo lugar que la original, fue el descubrimiento en los libros del siglo XII de detalles sobre los métodos de elaboración de los monjes originales, específicamente su uso de lúpulo en lugar de hierbas fermentadas.
Los libros se guardaron en el siglo XVIII cuando los miembros de la orden realizaron un agujero en la pared de la biblioteca y los sacaron en secreto antes de que la abadía fuera incendiada.
Stautemas afirmó que "teníamos los libros con las recetas antiguas pero nadie podía leerlos, estaba todo en latín antiguo y holandés antiguo, así que trajimos voluntarios. Hemos pasado horas hojeando los libros y hemos descubierto listas de ingredientes para cervezas elaboradas en siglos anteriores, los lúpulos utilizados, los tipos de barriles y botellas, e incluso una lista de las cervezas reales producidas hace siglos".
Sólo algunos elementos de los libros de recetas están siendo utilizados. "No creo que a la gente ahora le guste el sabor de la cerveza hecha en ese entonces", añadió Stautemas.
La nueva cerveza se fabrica en colaboración con Carlsberg, que produce la gama de cervezas Grimbergen en todo el mundo, y Alken-Maes, que la vende en el mercado belga. La cervecería producirá tres millones de vasos de 330 mililitros al año para un mercado en gran parte francés y belga.
Grimbergen se fundó en 1128 y desde entonces ha sido pasto de las llamas hasta en tres ocasiones. Ello provocó que su símbolo sea el ave fénix y que su lema sea 'ardet nec consumitur' (quemado pero no destruido).