Seis jóvenes que trabajan como modelos, todas ellas de entre 19 y 24 años, han denunciado a un fotógrafo barcelonés por supuestamente presionarlas para que, en las sesiones fotográficas que les realizaba, se quitaran la ropa y, en algunos casos, pedirles tener relaciones sexuales o incluso realizar tocamientos no consentidos.
El denunciado presuntamente intentaba que ellas consumieran alcohol y drogas, según sus denuncias ante los Mossos d'Esquadra, o les prometía la fama para que aceptaran sus peticiones.
La última denuncia se produjo el pasado mes de mayo, cuando una joven de 19 años fue al estudio del fotógrafo, de unos 60, para una sesión. Tras ella el acusado insistió en que tenía que hacerse fotos desnuda si realmente quería "protagonizar portadas de revistas importantes".
La joven se negó y él la invitó a ir a un bar para poder "despejarse": allí, presuntamente, le pidió diversos bebidas alcohólicas e incluso vertía el contenido de su vaso en el de ella. Tras ello volvieron al estudio, donde el fotógrafo le ofreció drogas para que se desinhibiera, pero ella lo rechazó y se fue.
Otro caso similar se produjo en abril, cuando dos modelos quedaron con el fotógrafo para una sesión en ropa interior. Tras ella él las invitó a comer: pidió vino aunque ellas dijeron que no querían y presuntamente les hizo preguntas de contenido sexual, como si querían tener relaciones con él.
Les insistió en que, si accedían a mantenerlas, él las podía convertirlas en personas muy famosas e influyentes gracias a sus contactos, lo que las incomodó, pero no pudieron marcharse ya que tenían sus objetos en el estudio. Al volver él quiso fotografiarlas desnudas y les ofreció drogas, lo que ellas rechazaron.
Además, una de las jóvenes denunciantes de este caso afirma que no se encontró bien a causa de la bebida y se tumbó para descansar, momento en el que él presuntamente aprovechó para hacerle tocamientos "entre las piernas" mientras la otra joven estaba fumando en el balcón. Tras esta situación ambas se rebelaron y se marcharon mientras él las llamaba inmaduras y las insultaba, según consta en las denuncias.
Un tercer caso denunciado se remonta a febrero del pasado año, 2018, cuando una modelo se hizo una sesión de fotos con el denunciado y, tras unos días, este volvió a contactar con ella para una nueva sesión e invitarla a comer. Durante la comida, él le insistió para que bebiera y al subir al estudio le pidió fotos con poca ropa, pero la joven se negó y se marchó, aunque el hombre continuaba insistiendo y ofreciéndole droga.
La conducta es muy similar a la de un cuarto caso, denunciado de noviembre de 2017, cuando otras dos modelos quedaron con el fotógrafo para una sesión y este las invitó a comer, insistiendo que bebieran, y más tarde, en el estudio, les ofreció droga y presuntamente les pidió que se besaran entre ellas o se quitaran la ropa para hacerse fotos.