Con la idea de seguir haciendo las mismas rutinas de ejercicio antes de la operación, María Prandi ha ideado una mochila adaptada a pacientes que han sufrido cáncer de mama.
María es una apasionada de la montaña y del senderismo pero un cáncer le frenó su día día, momentáneamente.
Tras la operación y tras las recomendaciones de los médicos para que no llevara peso en la zona intervenida pensó en la idea de una mochila específica para ella y para personas en su misma situación, tal y como publica la Universidad Oberta de Cataluña.
Así, diseñó junto a la empresa Aksa un prototipo de mochila que evitara la aparición del linfedema, la principal secuela de las operaciones de cáncer de mama.
La mochila tiene un cierre que equilibra el peso y evita el mismo en la zona operada mediante un sistema de arneses y asas que se abrochan en la cintura.
Por ahora, la mochila tiene siete modelos diferentes y se puede adquirir a través de internet.