Un avión con 21 personas a bordo se ha estrellado este martes en Texas, EEUU, sin ningún fallecido. La aeronave se encontraba en el aeropuerto ejecutivo de Houston, Brookshire, e iba a realizar el despegue cuando, por motivos que aún se desconocen, el avión ha comenzado a descender. Afortunadamente, el aparato se ha incendiado justo después de la evacuación de los pasajeros y solo hay que lamentar que una persona ha resultado herida leve, según han informado las autoridades locales.
La oficina del sheriff del condado de Waller County ha indicado en su página de Facebook que la aeronave, un bimotor McDonnell Douglas, transportaba a un grupo de personas que iban a asistir por la noche a un partido de béisbol entre los Astros de Houston y los Red Sox de Boston. Tim Gibson, director de los servicios de emergencia de Waller Harris, ha señalado que los pasajeros "estaban aturdidos, muy aturdidos, pero salieron por sí mismos".
Según imágenes aéreas del siniestro mostradas por televisiones locales, el avión chárter ha quedado completamente destruido tras caer al suelo. Hasta el lugar se han desplazado equipos de emergencia para participar en las labores del rescate y bomberos para extinguir el fuego provocado por el accidente de la aeronave, aunque no ha sido una labor fácil. Las llamas fueron apagadas "tras un sustancial esfuerzo" de los bomberos, ha asegurado el director de los servicios de emergencia.