Hace un año, el coronavirus nos mostró toda su crudeza en el interior de los hospitales. Terribles escenas que ni siquiera imaginábamos que podríamos llegar a ver: pasillos saturados de gente tumbada en el suelo o pacientes que fallecían sin llegar a ingresar.
Los hospitales estaban saturados mientras seguían llegando más enfermos en taxis, o en coches particulares, porque las ambulancias no daban abasto. Una "saturación total", una "imagen" que no olvida, "ciencia ficción", así recuerdan los sanitarios aquellos angustiosos días.
El gimnasio del Hospital Universitario La Paz, Madrid, se convirtió en una improvisada sala de urgencias en marzo de 2020. "Teníamos a 100 sillones con 100 pacientes sentados porque no teníamos camas. Fallecían muchos sin poder hacerle nada", comenta Alejandro Martín, médico de urgencias.
El coronavirus daba su gran zarpazo. "Era un enemigo al que no conocíamos. El paciente estaba solo ante el peligro", recuerda Rosario Torres, coordinadora de urgencias en el Hospital Universitario La Paz.
Mientras, en los pasillos del Hospital Infanta Leonor, enfermos tirados por el suelo. "Si me lo muestran un mes antes no me lo hubiera creído", señala Sergio Fernández, coordinador del centro hospitalario.
Oscar acompañó aquellos días a su hermano con discapacidad. "Yo el momento de abrir las puertas y ver aquello fue...", recuerda el hombre sobre los duros momentos de la primera ola. Eran las urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés.
"Todo covid, venían muy malitos. Había algún paciente que después de estar 48 horas en una silla necesitaba echarse al suelo para dormir. Vi compañeros muy desesperados", detalla Mercedes Romero, coordinadora del centro hospitalario. Allí faltaban manos y material.
"Las batas que son de un uso se lavaban en lavadoras", explican los sanitarios. La experiencia de aquellos días nunca se les olvidará. "Lo vamos a llevar con nosotros toda la vida", concluye Romero.
Las unidades de cuidados intensivos, UCI, no obstante, también han vivido momentos de esperanza. Los sanitarios han regalado sonrisas y aplausos a muchos pacientes que superaron aquella angustiosa situación de combatir la covid durante días, semanas e incluso meses.
En el mes de julio de 2020, conocimos la historia de superación de Marc, un joven de 34 años que venció a la covid tras 60 días en la UCI y tres meses ingresado. Luchó contra la muerte a brazo partido pero tuvo que aprender a hablar de nuevo. El joven, tras su experiencia, advirtió del peligro del virus y las posibles secuelas.
Aquel mes también se conoció la historia de Marcos, uno de los héroes del coronavirus. A sus 63 años, salió de la UCI 101 días después de su ingreso, tras 94 con respiración asistida. Sus hijos celebraron "la victoria con alegría e infinito agradecimiento a las personas" que trabajaron con él y que le acompañaron.
Ya este año, en febrero de 2021, se hizo pública la historia de Antonio, un hombre de 68 años que permaneció ingresado por covid 324 días: "Que tengan cuidadito", advertía con humor tras salir del hospital. Todo un superviviente. Aquellos días también resultó viral el relato de 'SuperElsa por covid 310 días.
La última historia de un paciente que ha superado la covid tras permanecer durante varias semanas en la UCI ha sido la de Pepe, un celador que pasó tres meses en coma tras contagiarse: "Han sido 90 días postrado en una cama", señalaba en su salida. El coronavirus sigue presente y los relatos advierten.