Un menor de 14 años ha intentado suicidarse por el bullying que sufre desde hace año y medio en su instituto de la localidad alicantina de Muchamiel. No es un caso que desconocieran las autoridades ni la dirección del centro.
El alumno que le acosa, tiene de hecho una orden de alejamiento de 50 metros. La juez ha decidido que solo es aplicable para cuando están fuera del centro, no dentro. Es decir que acosador y acosado seguían juntos el instituto.
No es aplicable dentro del centro ya que resulta imposible respetar esos 50 metros mientras que víctima y acosador estudien en el mismo instituto. Por ello, los padres de la víctima consideran insuficiente esta medida y culpan al centro de no tomar las medidas necesarias.
Ellos se justifican asegurando que jamás han detectado acoso escolar explícito y que, también, tienen activado el protocolo de acoso de escolar. También, se reunieron con el padre del acosador para sugerirle que cambiara a su hijo de instituto algo que el progenitor rechazó argumentando que la sentencia de la jueza no le obligaba a hacerlo.
Afortunadamente, el menor de 14 años se encuentra fuera de peligro aunque todavía permanece en observación a la espera de que le visiten los psicólogos.