Francisco Negra es fontanero en Morón de la Frontera, en Sevilla. El pasado sábado por la tarde-noche acudió a la casa de la madre de Antonio David, el menor desaparecido, a arreglarle un grifo. "Me dijo ella, que estaba el grifo picado, y le puse el nuevo”, cuenta. Él pudo ser la última persona que lo vio con vida. "Lo vi cuando bajó de la furgoneta y lo metió para dentro. El pequeño estaba vivo, porque yo lo sentí respirar cuando estaba poniendo el grifo que estaba en el cuarto de al lado”, nos cuenta.
"Ella estaba normal”, dice Francisco que asegura que su actitud no era rara, pero en la casa no había ni un solo mueble, “que estaba todo limpio. La encimera estaba todo limpia, los bajos estaban todo limpios, todo limpio, en la cocina no había muebles ninguno”. Los había tirado todos al contenedor.
Al día siguiente se registró su entrada en un hotel de Talavera de la Reina, a 700 kilómetros de su casa. El lunes fue encontrada por la policía en una gasolinera que se encuentra en el kilómetro 130 de la Autovía A-1 en la provincia de Segovia, desorientada y sin su hijo. Ese mismo día ingresó el área de psiquiatría del Hospital de la capital segoviana, donde confesó haber matado al pequeño, pero no dice dónde está el cadáver.
Todo Morón está muy preocupado por lo ocurrido, “son cinco días ya, necesitamos saber ya el paradero del pequeño”. La investigación continúa.