El gobierno también ha aprobado hoy un nuevo plan contra la violencia machista. Un catálogo de medidas que van desde instrumentos para mejorar la detección de casos, como la creación de una ventanilla única para que las víctimas puedan acudir sin perderse en trámites.
Rocío, Lucía, Teresa... la alarma machista se desató al levantarse las restricciones de movilidad. En 30 días 16 mujeres asesinadas, lo mismo que en los primeros cuatro meses del año.
Para proteger a las mujeres y a los hijos de la violencia vicaria, proponen reforzar la seguridad. Quieren revisar la valoración del riesgo, porque las victimas infravaloran su situación.
El protocolo se ha retocado al alza para compensarlo pero produce más casos catalogados de riesgo extremo, y no hay policías suficientes.
La unidad de mujer y familia ha crecido solo 41 efectivos en 10 años. No hay suficientes para poner en marcha el protocolo cero; para evitar la denuncia, servirán los testimonios de familiares y amigos.
Quieren evitar así lo que le pasó a Clara, que no supo poner fin a su calvario. Quieren hacer puertas de entrada para la detección temprana. Los médicos de atención primaria, o la farmacia de al lado de casa, pueden ser una clave para detectar estos casos, al igual que la ventanilla única para que las mujeres maltratadas tengan autonomía económica y vivienda sin perderse en la burocracia.
Agentes de la Policía y personal de la Administración de Justicia recibirán una formación obligatoria en materia de violencia de género, tal y como se desprende del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización contra la Violencia de Género, aprobado este martes por el Gobierno, ante el repunte de asesinatos de mujeres en España.
Esta es una de las medidas que se recogen en este documento, aprobado en Consejo de Ministros, y en el que también se contemplan otras actuaciones en materia de sensibilización, prevención, detección temprana, mejor protección de las víctimas y de sus hijos.
En concreto, en el apartado de protección y seguridad, se contempla la realización de "una acción formativa conjunta por los Ministerios de Interior, Justicia e Igualdad, con carácter anual, masiva y multidisciplinar, que tenga las características de curso reglado, certificado y obligatorio".
Según precisa, este curso estará dirigido a "todas y todos los agentes de los cuerpos policiales, con especial atención a las Unidades de Seguridad Ciudadana, y al personal al servicio de la Administración de Justicia no limitado a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, singularmente en los órganos judiciales con competencias en materia de Familia".