Tres jóvenes norteamericanas les acusaron falsamente de haber sido violadas en Murcia... y luego se fueron a su país. Desde entonces su vida ha sido un infierno hasta ahora. Los tres jóvenes afganos, absueltos tras ser acusados de una falsa violación han relatado hoy lo durísimo y largo que ha sido este año y medio. Esos tres jóvenes han roto su silencio. Uno de ellos, desesperado, incluso intentó acabar con su vida. Y todo por una mentira. Se emocionan al recordar el calvario vivido. No pueden aún creer lo que ocurrió porque "tratamos muy bien a las chicas".
El infierno judicial comenzó en la Nochevieja de 2019 en un pub de Murcia. Allí conocieron a tres chicas estadounidenses de 18, 20 y 24 años. Hubo sexo. Y una amistosa despedida en la estación de autobuses. En las imágenes de esta despedida se les ve aún vestidos con ropa de nochevieja. El adiós es efusivo. Ellos se marcharon a descansar a cas, pero ellas se dirigieron al juzgado a presentar una denuncia por violación. Johannes aún no puede creer que todo haya terminado. "No sé cómo explicar que todas las noches no he podido dormir y como me siento".
El auto es demoledor, reza que todo lo que relataron ante el juez las tres chicas es inverosímil, que no hay razón para que darles credibilidad y más cuando las grabaciones que se aportan contradicen sus declaraciones. Melecio Castaño, abogado defensor de los chicos dice lo que ya da por hecho un juez, que las relaciones fueron consentidas. Mohammed, recuerda que "las tratamos genial, fuimos amables con ellas, no entiendo por qué hicieron esto". Aún no saben si se querellarán contra las chicas. Ahora solo les toca empezar una nueva vida.