Un grupo de vecinos de San Miguel de Tucumán, en Argentina, ha matado a golpes y machetazos a José Guaymas, de 24 años, a quien acusaban de violar y asesinar a una niña de nueve años, según informaron las autoridades.
El individuo había dejado la prisión el miércoles de la semana pasada y volvió a su casa en San Miguel de Tucumán, donde, tres días más tarde, la pequeña Abigail fue reportada como desaparecida. La menor salió por la mañana hacia la casa de una amiga vecina, pero su madre al ver que no volvía, fue a buscarla y no la encontró. Varios testigos aseguraron que la habían visto con Guaymas, quien se convirtió en el único sospechoso de la desaparición. El pasado sábado 17 de octubre el cadáver de la niña fue hallado en un descampado. Presentaba un golpe en la cabeza e indicios de asfixia y abuso sexual.
Desde ese momento, la Policía emprendió un operativo para dar con el paradero de Guaymas, pero un grupo de vecinos también realizó recorridos, rastrillajes, guardias e incluso incendió su casa. Finalmente dieron con el presunto homicida el pasado miércoles, lo desnudaron, golpearon y acuchillaron. Después fue entregado a las fuerzas policiales, pero ya había fallecido producto del linchamiento sufrido. Por ahora no hay imputados ni detenidos por el crimen.
“Mi hija va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho, va a estar un poco más tranquila. Perdí una parte de mí; por más que haya muerto o que pague en la cárcel, no tengo consuelo", confesó el padre de la niña, que también lamentó que fueran los vecinos, y no la Policía, quienes encontraron al asesino de su hija.
“Sabemos que lo atraparon los vecinos; como siempre, los vecinos. Nosotros somos pobres, nadie nos escucha y si esperamos por la Justicia, todos vamos a morir y se van a morir nuestros hijos”, señaló. El caso desató una conmoción en Tucumán y tuvo impacto en el resto de Argentina, donde este año han sido asesinadas 11 niñas de menos de 12 años.