El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha insistido en que están "abiertas todas las hipótesis" tras las tres detenciones por la muerte violenta de Samuel, el joven de 24 años que falleció al recibir una paliza en A Coruña en unas circunstancias que sus amigos vinculan con una agresión en la que pudo mediar una motivación por su orientación sexual.
En declaraciones ante la prensa tras presentar los nuevos drones de la DGT para la campaña de verano, Grande-Marlaska ha puesto en valor la "profesionalidad" de la Policía Nacional para analizar todos los elementos incriminatorios y el grado de implicación de los autores de este "asesinato".
"La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones", ha comentado el ministro del Interior, que ha dicho que desconocía si los jóvenes detenidos, tres vecinos de A Coruña de entre 20 y 25 años, tenían antecedentes, al ser una investigación sobre la que sigue declarado el secreto.
Grande-Marlaska ha apuntado que "también sigue abierta totalmente cualquier hipótesis". "Lo que sí pido a los medios de comunicación, en sucesos como estos tan graves y de tal entidad, es que dejemos trabajar con sosiego a la Policía Nacional. Lo están haciendo de una forma relevante desde el mismo momento del asesinato", ha enfatizado.
"Estamos analizando, estudiando y trabajando bajo la dirección de la fiscal y de la juez titular del juzgado competente de A Coruña", ha añadido antes de insistir en la importancia de reunir "todos los elementos incriminatorios y aquellos otros que pueden determinar lo acontecido y la intención de los supuestos autores".
"Todos los elementos que pueden ofrecer luz sobre lo sucedido y la participación y en qué grado de las distintas personas son analizados y estudiados de una forma precisa", ha señalado, reiterando la petición de dejar trabajar con "sosiego" a la Policía Nacional porque se ha demostrado que sus indagaciones "dan resultado en un corto plazo de tiempo".
Al parecer, los tres detenidos son amigos y no conocían de nada a Samuel. Dos de ellos han aclarado que estaban muy borrachos y que al salir del pub vieron a Samuel y su amiga haciendo un facetime aunque en ese momento pensaron que les grababan a ellos. Lo inexplicable es la agresividad que se desataron contra Samuel al que persiguieron durante un minuto interminable golpeándolo sin piedad.
Han declarado también 15 testigos. Pablo Barrón, su mujer y su amigo Marco, han declarado a la policía porque se cruzaron con los que ellos creían que era los agresores justo cuando acababan de rematar a Samuel en el suelo. Pablo aseguraba a informativos Telecinco que por el aspecto “eran latinos”, unos 12 y que no corrían pero andaban deprisa. Se los toparon de frente. Acababa de escuchar un ruido “como cuando se rompe una botella”. Y tras ese sonido, se cruzó con el grupo dijo.