Un estudio pionero realizado en Barcelona pretende demostrar los beneficios de la marcha nórdica para mejorar los síntomas de la covid persistente.
Concretamente, el Hospital del Mar de Barcelona está detrás de este proyecto que realizan sus propios sanitarios, y consideran que para algunos pacientes puede ser el impulso que necesitan para avanzar en su recuperación.
“Yo cuando empecé tropezaba con los palos y me caía, y ahora no me pasa”, cuenta Rosario, quien pasó el coronavirus en la primera ola, si bien la enfermedad le dejó graves secuelas.
“Tuve un problema en las piernas, con linfáticos y pérdida de equilibrio”.
Ella y varios profesionales del hospital han participado en la prueba piloto para comprobar los beneficios de la marcha nórdica en pacientes con covid persistentecovidpersistente.
“La comunidad científica tiene evidencias sobre los beneficios de este ejercicio físico”, cuenta Consol Serra, del Servicio de Salud Laboral del Hospital del Mar.
La marcha nórdica tiene además un importante efecto emocional cuando se sufre cansancio crónico: “A partir del mes y medio las mejoras serán notables; ya sean a nivel de articulaciones, respiratorias…”. “¿Cuáles son las principales ventajas? Es un deporte de bajo impacto que solo necesita de dos bastones”, cuenta Antonio Brieba, técnico y coach de marcha nórdica, defendiendo que puede servir para dar calidad de vida a ese 10% de pacientes que tras superar la infección del coronavirus se les diagnostica covid persistente.