Ya sabemos cómo es ómicron por dentro. Investigadores italianos del Hospital Niño Jesús de Roma han fotografiado el interior de esta nueva variante del coronavirus y han localizado un gran cantidad de mutaciones en una zona de la proteína que interactúa con las células humanas.
Según informa Open Online, ómicron suma más mutaciones a las que ya presentaba la anterior variante, delta. Los científicos han identificado estos cambios en la una zona de su proteína encargada conectarse a las células humanas y facilitar el contagio.
La imagen de ambas variantes muestra cómo ómicron tienes muchas más mutaciones en su proteína que las que presentaba delta, solo que en el caso de la primera, están concentradas es una zona concreta que actúa de puente con los humanos.
Los investigadores que han dado a conocer esta estructura interna de ómicron creen que estos cambios mostrarían la capacidad del virus para adaptarse a la especie humana, algo que no se traduce directamente en un mayor índice de transmisión o que ómicron sea más peligrosa que otras variantes.
Pero no todas estas variaciones en el interior de ómicron son nuevas, de hecho, algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, aunque esta es la primera vez que se ven juntas.
Esto es lo que ha provocado que esté bajo vigilancia y que se le otorgue el potencial de mayor transmisibilidad y una posible capacidad para escapar del coronavirus, explica a Efe el investigador Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (España), quien no obstante señala que aún es pronto para saber su verdadero impacto.
Por ejemplo, en la variante alfa se habían identificado mutaciones que se creen estaban relacionadas con una mayor transmisibilidad del virus y en la variante beta con una reducción de la capacidad de los anticuerpos para combatirlo.
Según este investigador, "lo que hace saltar la voz de alarma no es tanto que de momento no sepamos lo que hace sino el potencial que podría tener, por eso se llaman variantes bajo investigación". Comas recuerda que en otras ocasiones se han identificado variantes con mutaciones preocupantes que luego han desaparecido o han sido desplazadas.
Comas insiste en que lo que se sabe hasta ahora es que existe una combinación muy preocupante de mutaciones pero no qué efecto tienen juntas, y relata que los laboratorios de Sudáfrica y otras partes del mundo están estudiando "a la carrera" si la variante reduce la eficacia de la neutralización del virus por anticuerpos y la efectividad de las vacunas, además de su crecimiento epidemiológico.
Parece, dice, que en Sudáfrica está siendo rápido, lo que implicaría una mayor transmisibilidad. No obstante, según la experiencia con otras variantes, "necesitamos verlas en otros contextos, en otros países, para saber si realmente es una transmisibilidad mayor intrínseca a la variante -lo que preocuparía más- o si hay algún factor epidemiológico que lo incremente".
En cuanto a las vacunas, detalla que algunas de las mutaciones detectadas en otras variantes reducían un poco su efectividad, pero aún así estas seguían siendo muy buenas. Ahora, en ómicron, con varias mutaciones conocidas combinadas, hay que estudiarlo, dice el que fuera director, durante la pandemia, del consorcio SeqCovid-Spain, que secuenció miles de muestras.
Es importante que las autoridades sudafricanas hayan dado la alarma de manera tan temprana, lo que ayuda a la vigilancia en todo el mundo, subraya el investigador, quien declara que no hay que estigmatizar al país que detecta una nueva variante, que, además, no necesariamente tiene que albergar su origen.